Fago.-La acusación popular proclama que "todos somos Miguel Grima" y solicita para Mainar 21 años de prisión

Actualizado: miércoles, 25 noviembre 2009 14:58

El abogado José María Viladés, que representa al PP, partido al que pertenecía Grima, subraya que era un alcalde entregado a su pueblo

HUESCA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El abogado José María Viladés, quien ostenta la representación de la acusación popular, en nombre del Partido Popular, en el juicio contra Santiago Mainar como presunto autor de la muerte del alcalde de Fago Miguel Grima (PP) el 12 de enero de 2007, proclamó hoy que "todos somos Miguel Grima". Solicitó para el acusado una pena de 21 años de cárcel por asesinato en concurso ideal con otro delito de atentado a la autoridad junto con un tercer delito de tenencia ilícita de armas.

Viladés se adhirió al relato de los hechos que hizo el fiscal jefe de Huesca, Felipe Zazurca, en la mañana de hoy, en la que se celebra la última jornada de la vista oral en la Audiencia Provincial de Huesca.

Además, dijo que "el honor es algo que Dios te da y sólo tú puedes perder", a lo que añadió que Grima "vivió con honor y murió con honor", a lo que añadió que el objetivo de la acusación popular, que él representa, era conocer cuáles fueron las causas del asesinato y comentó que Miguel Grima llegó a "abandonar" en parte su vida personal. Como muestra de ello dijo que era capaz de levantarse a las cuatro de la madrugada para restablecer el servicio de agua corriente para todos los vecinos.

El abogado que representa al PP, formación con la que Grima se presentó a las elecciones, negó que el alcalde captara para sí mismo dinero del Ayuntamiento y expresó que, al contrario, ponía dinero "de su economía familiar" como demuestra el hecho de que abonara de su bolsillo la factura del teléfono móvil con el que hacía gestiones municipales o pagara con sus ingresos personales los viajes que hacía en su coche particular a Jaca y Huesca para hacer más gestiones en beneficio de todo el municipio.

¿ADIVINO?

Asimismo, José María Viladés negó, irónicamente, que Santiago Mainar tenga dotes de "adivino", aludiendo a la coincidencia casi completa del relato autoinculpatorio que hizo Santiago Mainar sobre la emboscada mortal con los datos objetivos que obtuvo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil mediante una investigación profesional.

"Salvo que fuera la persona que tendió la celada" nadie más tenía datos como que el cristal de la ventanilla del conductor del coche en el que viajaba el asesinato se rompió por efecto del disparo mortal o el hecho de que la víctima fuera arrastrada por las muñecas para ser abandonada, ya muerta, en la cuneta.

Viladés preguntó cómo sabía Mainar que la ubicación exacta del vehículo, ya que se hizo público que fue hallado en una pista forestal del término municipal de Berdún, pero no se publicó en ningún medio de comunicación que el coche fue encontrado junto a un árbol. A esto añadió que la Benemérita trazó tres perímetros en torno al lugar exacto en el que apareció el vehículo, de tal manera que "nadie" pudo ver la localización exacta, salvo que hubiera sobrevolado el lugar en helicóptero, de lo que no hay noticia.

En su última intervención ante el tribunal profesional, José María Viladés se remitió al relato que hizo la viuda de Grima, Celia Estalrich de la fecha de autos, y comentó expresamente que Grima no dejó el coche en ningún lugar que entorpeciera el paso a Mainar y en ningún caso dejó las llaves puestas, rechazando así, de nuevo, la versión del acusado, quien en el primer día del juicio, el pasado 16 de noviembre, justificó la presencia de su huella genética en el vehículo que conducía el alcalde cuando fue asesinado porque en la mañana del día de autos movió el coche porque le dificultaba el paso.

Mainar "conoce los hechos" antes de que fueran hechos públicos, sentenció José María Viladés. El abogado de la acusación popular aprovechó para manifestar sus "dudas" sobre la declaración que, en su momento, hizo el médico donostiarra Iñaki Bidegain, quien se cruzó con el asesino minutos después del asesinato.

De Bidegain, Viladés dijo esta mañana que había cenado en varias ocasiones con Mainar --habían sido amigos durante años, hasta que se enemistaron-- y se preguntó por qué no llamó con urgencia a la mujer de Grima después de haber visto el coche del alcalde y por qué no se puso en contacto con la Guardia Civil. "Esa va a ser la gran pregunta", afirmó Viladés, quien añadió que "su actuación deja mucho que desear en cuanto a persona y en cuanto a testigo". Viladés especuló al afirmar que Bidegain pudo no darse cuenta, cuando se cruzó con el asesino, de que el coche pertenecía a Mainar.