MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, el eurodiputado 'popular' y ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, destacaron hoy, a su salida del tanatorio de La Paz en Tres Cantos (Madrid), la "lealtad" y el servicio a la democracia realizado por el ex jefe de la Casa del Rey y conde de Latores, Sabino Fernández Campo, fallecido esta madrugada como consecuencia de una neumonía.
José Bono, que llegó acompañado por Natalia Figueroa, resaltó el "patriotismo" de Fernández Campo y aseguró que España le tiene que estar "agradecida" porque contribuyó a la "consolidación" de la democracia. "Por encima de cualquier otro servicio, o de cualquiera otra emoción, era un gran patriota y no tenía amor superior que el amor hacia España", resaltó.
Asimismo, Mayor Oreja aseguró que en el actual panorama político Sabino era una de las "pocas personas" que "gozaba" desde la "unanimidad" del "afecto de todos". A su juicio, el que fuera el ex jefe de la Casa Real fue una de personas "más excepcionales" de la historia de la Democracia en España*ya que, recalcó, supo "unir" a los españoles y se "ganó el respeto de una manera inigualable".
Por su parte, Adolfo Suárez Illana, hijo del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, afirmó haber acudido a la capilla ardiente en respresentación de su padre y coincidió con el resto de personalidades en resaltar la "singularidad" de la vida del fallecido. Dicho esto, Suárez Illana recordó que su padre "ya no entiende las palabras" por lo que aseguró transmitirle la noticia "de la mejor manera posible".
SABINO, SUAREZ Y GONZALEZ
Gallardón también quiso acercarse a dar el último adiós a uno de los "tres grandes nombres que ha tenido la democracia en nuestro país. "Ha habido tres nombres, Suárez, González y Sabino", remarcó para señalar que Fernández Sabino ha sido uno de los hombres "insustituibles" de España.
Fernández Campo, de 91 años y natural de Oviedo, falleció esta media noche en la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde permanecía ingresado desde el pasado 12 de octubre tras ser intervenido de urgencia por una oclusión intestinal. Trabajó durante casi veinte años al servicio de la monarquía y desde 1977 hasta 1993 jefe de la Casa Real.