MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró hoy que la decisión del PP de abstenerse en el voto del nuevo modelo de financiación durante el pasado Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) fue un "error" y que "en coherencia" con el discurso de su partido, "el PP debería haber votado en contra".
En una entrevista con el diario 'El Mundo', recogida por Europa Press, Aguirre, que hizo hincapié en que en ningún momento ha cambiado de criterio, señaló que el PP debería "haber votado en contra de este sistema, simplemente por lo que dijo Rajoy: que el modelo era una chapuza, insolidario, injusto, y perjudicial para los españoles".
"Sin embargo, desde Génova se ha dado la instrucción de abstenernos, y yo lo he aceptado por disciplina de partido", apuntó la dirigente autonómica, quien subrayó que "habrá que preguntar" al vicesecretario de Política Territorial del PP, Javier Arenas, "por qué se ha hecho así".
Aguirre, segura de que más gente piensa como ella en este sentido, apuntó que pese a haber aceptado esta disciplina de partido, considera que es un "error" la decisión y que ella hubiera votado en contra pero que su partido ha decidido otra cosa, ella lo ha aceptado "disciplinadamente" y, por lo tanto, no se la puede "acusar de deslealtad", indicó.
No obstante, aseguró que la abstención no significa "en absoluto" que den "un cheque en blanco" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, porque "los fondos para garantizar los servicios públicos esenciales son algo mucho más serio que lo que pretenden algunos nacionalistas catalanes, que dicen que es un paso para independizarse de España, o lo que pretende el Gobierno de Zapatero, que es buscar apoyos parlamentarios".
A juicio de la presidenta madrileña, el nuevo modelo de financiación es "injusto, solidario y regresivo", y le parece "chocante" que, encima, si denuncian que algunas comunidades han recibido trato de favor, se les acuse de "catalanofobia". En este sentido, Aguirre destacó que se niega y que rechaza esta acusación.
"Amo a los catalanes, los admiro y nunca he dicho si han recibido de más porque lo desconozco", indicó la jefa del Ejecutivo madrileño, quien, por otro lado, sí que apuntó que en el caso de la Comunidad, todos los años "se le restarán 5.000 millones de euros de los impuestos que pagan los madrileños".
Así, explicó que Madrid se va a quedar por debajo de la media, a pesar de que aporta 5.000 millones de euros en la recaudación para otras comunidades y que se quedarán sin esta cantidad aun en el supuesto de que no pudieran "cubrir los servicios públicos esenciales si se baja la recaudación en los próximos años como está previsto. "Es decir, se salta a la torera el principio de suficiencia", apostilló.
Para Aguirre es "evidente" que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho el nuevo modelo pensando en sus intereses y que se han utilizado las estadísticas "para perjudicar a Madrid y para impedir que Madrid baje los impuestos". "Mientras a otras CC.AA. se les ha favorecido, en nuestro caso se ha tocado el modelo para perjudicarnos y eso es muy grave", agregó.
En esta dirección, señaló que Madrid es la "locomotora económica de España" y aunque está dispuesta a ser solidaria, tiene la sensación de que Zapatero maltrata a la región "porque está obsesionado con ganar como sea en Madrid y como no puede hacerlo en las urnas", en su opinión, les pretende "asfixiar financieramente".
