La fiscal mantiene petición de 7 años de prisión para tres acusados que enviaron dinero a un hermano miembro del DAESH

La defensa insiste en que no hay pruebas que les incriminen porque "no tienen ningún tipo de relación" con la organización terrorista

Europa Press Nacional
Publicado: miércoles, 2 octubre 2019 13:09

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha elevado a definitivas este martes su escrito de conclusiones contra tres acusados de financiar el terrorismo yihadista por haber realizado tres envíos de dinero a un cuarto hermano que se había trasladado a Siria con su familia para enrolarse en las filas del DAESH. Pide para cada uno de ellos la pena de siete años de prisión.

Así lo ha dicho la fiscal Ángela Gómez durante la exposición de su conclusiones alcanzadas durante el juicio contra los hermanos Abdelhak, Mohamed y Omar Jelaly, en la que ha detallado los motivos por los que no da credibilidad a los argumentos esgrimidos por los acusados. Los tres han defendido ante el tribunal que sólo querían ayudar a su hermano Bachir, que se encontraba en zona de conflicto y que ellos intentaron evitar que se integrara en la organización terrorista.

De hecho, su abogado, Benet Salellas, ha pedido la absolución de los tres hermanos porque, además de resaltar que han declarado "todo lo que sabían" a los Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y al juez instructor, no hay ningún tipo de prueba que demuestre que el dinero realmente iba a parar en manos de la organización terrorista, ya que "no tienen ningún tipo de relación" con ella.

"Sólo hemos ayudado a un hermano", han dicho Abdelhak y Mohamed en su turno de última palabra, en la que ha recordado que son "padres de familia". Omar también ha defendido su inocencia recalcando que lo único que hay contra él es que aparece su nombre en los envíos.

Sin embargo, la representante del Ministerio Público ha explicado que en el Código Penal existe el delito de "financiación del terrorista individual" y que no exige que las personas que realizan las transferencias "formen parten del DAESH o que compartan la ideología" porque "de ser así, cometerían otro delito".

BASTA CON ENVIAR DINERO A UNA PERSONA QUE "COMETE UN DELITO"

Es decir, que lo que castiga el artículo 576 del Código Penal es enviar el dinero, de forma "directa o indirecta", a una persona "que está cometiendo un delito", en este caso el de integración en una organización terrorista. "No hace falta que se haga llegar a un jefe o a un tesorero, basta con que el dinero llegue a cualquier integrante de la organización", ha añadido la fiscal.

Asimismo, la fiscal Gómez ha afirmado que, aunque no se conoce cuándo los hermanos supieron de la intención de Bachir Jelaly de enrolarse en el grupo yihadista, sí tenían un plan previsto para mandarle el dinero que recibía como ayuda del Estado por quedarse en el paro.

Y es que, según ha recordado, la Guardia Civil encontró en el domicilio Abdelhak --de quien se sospechó también su intención de trasladarse a Siria-- un poder notarial para poder gestionar la cuenta bancaria de Bachir, así como el plan de pensiones, el seguro de vida, fotocopias de nóminas y libro de familia original de su hermano, entre otros documentos.

También ha apuntado que Omar fue el que se encargó de hacer los envíos porque era el que "menos podía levantar sospechas por su forma de vida". El acusado se definió en el juicio como musulmán "no practicante".

Además, en relación con este acusado, ha hecho hincapié en que de las conversaciones intervenidas se ha podido comprobar que una vez que le rechazaron el tercer envío, porque la persona encargada de recibir el dinero y hacérselo llegar a Bachir estaba fichado por la Europol como sospechoso de la red de financiación de terrorismo yihadista, pidió 300 euros a sus hermanos para seguir colaborando.

Con todo ello, la fiscal ha tratado de desmontar la estrategia de defensa que ha versado en que se enviaba el dinero que era de Bachir, que éste "podía hacer con él lo que le daba la gana" y que el objetivo era ayudar a su familia, indicando que en las conversaciones mantenidas en Whatsapp no consta nada al respecto. " Abdelhak está tranquilo porque nunca pregunta cómo se encuentran sus sobrinos", ha concluido.

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