MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Madrid juzgó hoy a un hombre acusado de maltratar a su madre, durante seis meses, período de tiempo en el que la ató de pies y manos en varias ocasiones a una silla, la insultó, la amenazó con matarla y prenderle fuego a su casa, hechos por los que el fiscal reclama para él 13 años de prisión, siete años de alejamiento de la víctima y más de 8.600 euros de multa por un quebrantamiento de condena.
Según el escrito de conclusiones del Ministerio Público, Carlos L.P. convivía con su madre, Rosario Esperanza P.V., de 81 años, a la que desde enero de 2005 la exigió dinero, la insultó, la amenazó con matarla y la ató repetidamente de pies y manos a una silla, en ocasiones durante más de tres horas, causándole lesiones consistentes en erosiones cutáneas.
El 6 de mayo de 2005, el juzgado número 50 de Madrid dictó un acto por el que el se prohibía al acusado acercarse a su madre y a su domicilio a una distancia de 500 metros durante seis meses, así como comunicarse con Rosario. El procesado quebrantó la orden de alejamiento tres días después de haberse dictado, por lo que fue detenido.
El fiscal especifica que el 12 de mayo de 2005, el imputado volvió al domicilio de su madre y le exigió dinero. "Ante la negativa de ésta, la ató de pies y manos a la cama y tras rociarla con gasolina le dijo que iba a prender fuego a la casa, así como empezó a golpearla en distintas partes del cuerpo causándole lesiones que tardaron en curar cuatro días", detalla el Ministerio Público que añade que el acusado tuvo a su madre en esta situación durante siete horas.
El representante de la Fiscalía madrileña solicita 13 años de prisión para el encausado, siete años de alejamiento de su madre y del domicilio en el que ésta reside, una multa de más de 8.600 euros y que indemnice a la víctima en 6.300 euros. La acusación particular pide 17 años de cárcel para el imputado, mientras que la defensa reclama la libre absolución de su patrocinado.
LA ATÓ PORQUE "DESTRUÍA LA CASA"
Durante el acto del juicio oral, celebrado hoy en la sección quinta de la Audiencia madrileña, Carlos L.P. aseguró que el 12 de mayo de 2005 ató a su madre "porque estaba destruyendo la casa". También confesó que para asustarla prendió fuego a un cojín, aunque aclaró que lo apagó rápidamente.
Por otro lado, negó que rociara a la anciana con gasolina y que la impregnara de sangre las encías con el objetivo de contagiarle los anticuerpos del sida, enfermedad de la que es portador. Finalmente, desmintió que amenazara a la mujer con una pistola de perdigones que posteriormente fue intervenida por la policía.
En la sesión de hoy también prestó declaración la hija de la víctima, Rosario L.P., quien indicó que su madre había sufrido maltrato por parte del procesado durante 27 años y que siempre le había tenido "mucho miedo".
En el uso de la última palabra, Carlos L.P. destacó que todas las acusaciones vertidas sobre él son "mentira" y apuntó que en estos casos "sólo se ve lo malo y las discusiones". El juicio ha quedado visto para sentencia.
