El fiscal pide 33 años de cárcel para "Txapote" por "ejecutar vilmente" a un militar en San Sebastián en 1995

Actualizado: lunes, 25 septiembre 2006 17:23

El etarra se niega a declarar al no reconocer la "legitimidad" del tribunal y no querer participar en "esta farsa"

MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Nacional Juan Moral pidió hoy a la Sección Segunda de lo Penal de este tribunal una condena de 33 años de cárcel para el ex dirigente de ETA Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", al quedar acreditado que en abril de 1995 "ejecutó vilmente" y de manera "cobarde" y "traicionera" a un brigada de Infantería del Ejército, destinado en el cuartel de Loyola de San Sebastián.

Al inicio de la vista oral, García Gaztelu, que se sentó por sexta vez en el banquillo de los acusados desde que fue entregado a España, se negó a contestar a las preguntas del fiscal y del tribunal, que presidió el magistrado Fernando Bermúdez de la Fuente. "No voy a formar parte de esta farsa. No asumo la legitimidad de este tribunal", se limitó a decir "Txapote", quien se mantuvo de pie durante toda la sesión.

El representante del Ministerio Público elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que acusa al ex dirigente etarra de un delito de atentado con resultado de muerte realizado por integrante de organización terrorista contra miembro de las Fuerzas Armadas, y también por un delito de utilización ilegítima de vehículo, por los que pide 33 años de cárcel. El fiscal también pidió que se le condene a indemnizar a la familia del fallecido con 180.303

En su informe de conclusiones, el fiscal Moral solicitó a la Sala que dicte una sentencia condenatoria, al entender que "no hay duda" de la participación de "Txapote" en los hechos enjuiciados, dada la "claridad" y "contundencia" de la prueba practicada en el juicio. "Existe una batería de pruebas que apunta a la misma dirección. García Gaztelu ejecutó vilmente al brigada de Infantería cuando salía de trabajar", subrayó.

"TRAICIONERA" Y "COBARDE"

Moral sostuvo, asimismo, que la "especial gravedad" de la forma "traicionera" y "cobarde" de llevar a cabo el asesinato del militar, mediante un tiro en la cabeza de espaldas a la víctima, sustenta la condena solicitada. "Ese carácter indiscriminatorio y sistemático de causar terror y perturbar a la sociedad hace que hoy nos encontremos juzgando a una persona que trabaja al servicio de una organización terrorista", añadió.

Por su parte, el abogado de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) Juan Carlos Rodríguez Segura se refirió en su informe de conclusiones a "Txapote" como "el hombre de las manos en los bolsillos que no quiere mirar a sus víctimas ni siente el arrepentimiento por la sangre vertida aquel día". "La Justicia avanza lenta, pero alcanza al malvado", agregó Rodríguez Segura, quien concluyó que el etarra "hoy sería 'chapapote' por lo negro de su corazón".

En el juicio testificó el también integrante del "comando Dobosti" Valentín Lasarte, condenado ya por estos hechos, que reconoció haber formado parte de "esa acción", aunque precisó que no recordaba más detalles porque habían pasado muchos años. Nada más entrar en la sala, "Txapote" saludó a Lasarte golpeando la mampara de cristal en la que están recluidos los acusados por terrorismo.

A preguntas sobre si García Gaztelu había participado en el atentado, Lasarte insistió en que no lo recordaba, pese a que sí admitió que eran "compañeros de comando". Ante su falta de memoria, el fiscal solicitó la lectura de la declaración que Lasarte efectuó en marzo de 1996 en la Audiencia Nacional, donde en su día reconoció la participación de los miembros del "comando Donosti", incluido "Txapote", en el asesinato del militar.

Esta declaración fue avalada en el juicio por el médico forense que reconoció a Lasarte en dependencias de la Audiencia Nacional, después de que éste denunciase que la Ertzaintza le había "tortura psíquicamente" tras ser detenido. Sin embargo, el forense ratificó ante el tribunal que el etarra no presentaba "signos de torturas" y añadió que "sus capacidades psico-físicas eran buenas".

En la sesión testificaron por videoconferencia los médicos que practicaron la autopsia a la víctima, quien recibió un tiro en la cabeza a manos de García Gaztelu. En su declaración, los forenses ratificaron que el impacto del proyectil causó la muerte instantánea del militar, que en el momento del disparó estaba de espaldas a los agresores. "La lesión fue mortal", dijo uno de ellos.

"GORA ETA"

Por otro lado, la Sección Tercera de lo Penal suspendió hoy hasta el próximo lunes, por la incomparecencia de varios testigos, el juicio que comenzó contra Iosu Urbieta Alcorta y Aritz Arzallus como presuntos autores de unas pintadas con las palabras "Gora ETA" realizadas en Azpeitia (Guipúzcoa) en febrero de 2005.

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, pide que sean condenados por un delito de enaltecimiento del terrorismo y una falta de lesiones a un policía municipal, a dos años de cárcel y multa de dos meses con una cuota diaria de 5 euros.

En su declaración, los acusados negaron haber realizado las pintadas y haber golpeado a uno de los agentes municipales que se acercaron a ellos para comprobar si habían sido los autores. Arzalluz explicó al tribunal que dos agentes municipales les pararon en un callejón y les acusaron de hacer dichas pintadas.

"No sabíamos de qué hablaban. Hubo una discusión bastante fuerte y luego nos dirigimos a casa", aseguró Arzalluz, que insistió en que su compañero no propinó ningún golpe al policía.