Fiscal pide que se confirmen los 299 años de cárcel para Ibón Iparraguirre y Badiola por el coche bomba de Ondarroa

Actualizado: miércoles, 12 febrero 2014 12:14

La explosión, en septiembre de 2008, dejó 18 heridos y cuantiosos daños materiales

MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El fiscal del Tribuna Supremo ha solicitado este miércoles la confirmación de la setencia dictada el pasado mes de mayo por a Audiencia Nacional que conden a 299 años de cárcel a los miembros de ETA Ibón Iparraguirre y Asier Badiola por la explosión de un coche-bomba en la comisaría de la Ertzaintza en la localidad vasca de Ondarroa en septiembre de 2008. La explosión produjo heridas a trece ertzainas y a cinco viandantes, así como cuantiosos daños materiales.

Durante la vista de casación celebrada este miércoles ante la Sala de lo Penal del alto tribunal, el representante del Ministerio Público ha defendido la confirmación de la pena y la desestimación de todos los motivos presentados por la defensa. Considera que muchos de ellos, como el relativo a posibles irregularidades en la detención policial de los condenados, ya fueron resueltas por el tribunal de instancia.

Entiende igualmente el fiscal que la Audiencia Nacional tuvo en cuenta datos suficientes para corroborar las declaraciones en calidad de imputado de Iparraguirre incriminando a Badiola, por lo que no ha exisitido vulneración de la presunción de inocencia.

Pese a lo alegado por la defensa, aunque no se produjo la muerte de ninguna persona tras la explosión del coche bomba procedía imponer a ambos terroristas el agravante de dirigir su acción contra policías o militares.

Por su parte, el letrado de la acusación particular, en representación de cinco ertzaintzas que resultaron heridos de consideración, se han adherido a la postura de la Fiscalía y ha recordado que las denuncias de torturas realizadas por los condenados fueron archivadas por la Audiencia Provincial de Vizcayá.

Asier y Badiola fueron condenados por 13 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa contra policías de la Comunidad Autónoma vasca, cinco intentos de asesinato de civiles y uno de estragos terroristas.

Los dos miembros de ETA tendrán además que indemnizar con un total de 4,7 millones de euros a los propietarios de los 85 vehículos y 425 viviendas que resultaron dañados por el coche-bomba, que contenía un explosivo con 100 kilos de amonal.

HECHOS PROBADOS

El tribunal ha considerado probado que, a lo largo del año 2008, Iparraguirre y Badiola, quienes formaban parte del comando de ETA denominado 'Tontor', realizaron varios viajes a Francia para aprender a elaborar artefactos explosivos y para recibir directrices de Mikel Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', quien les suministró las armas, las municiones y el material necesario para llevar a cabo acciones terroristas.

Así, el entonces jefe militar de la banda terrorista les ordenó atentar contra una comisaría de la Ertzaintza sin especificar cual, debiendo ser ellos quienes concretaran el objetivo. 'Txeroki' sería el encargado de proporcionarles un coche-bomba totalmente preparado, que tendrían que recoger en el polideportivo de Escoriza.

El 24 de agosto los dos miembros de ETA se encontraron en Lastur (Guipúzcoa), para poner en común las instrucciones dadas por 'Txeroki'. Una semana después, decidieron atentar contra la comisaría de la Ertzaintza en la localidad vasca de Ondarroa, tras comprobar que tenían "más fácil la huída".

En la madrugada del 21 de septiembre de 2008 Iparraguirre, disfrazado con una capa, una máscara, una gorra y unos guantes, aparcó el coche-bomba frente a la comisaría, activó el sistema de iniciación para que explotara transcurridos seis minutos e hizo explotar dos 'cócteles molotov' para evitar que circularan los coches.

La resolución especifica que colocaron el coche-bomba con una gran cantidad de explosivo apuntando a la entrada de la comisaría y sin previo aviso cuando en el edificio había "varios agentes de servicio totalmente indefensos y personas que se encontraban en las inmediaciones".

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