El fiscal pide siete años de prisión para el condenado por el crimen de Joy Eslava por un intento de homicidio

Actualizado: martes, 11 enero 2011 19:06

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El marroquí Rachid T, condenado por matar a Roberto G. G. en la discoteca Joy Eslava en diciembre de 2006, ha vuelto a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que el fiscal ha reclamado siete años y medio de prisión.

La Audiencia de Madrid ha celebrado un juicio contra Rachid T. por presuntamente golpear a Najid A. con un hacha después de que el día anterior, el 5 de septiembre de 2005, mantuvieran una discusión en la localidad de Leganés.

Durante la vista oral, el procesado ha defendido que en el momento de la agresión se encontraba fuera del país con motivo de una orden de expulsión. El abogado de Rachid, Manuel Alonso, ha explicado a Europa Press que este extremo no se puede demostrar, puesto que el procesado regresó a España de forma ilegal, sin haber constancia de cuando entró.

Asimismo, Alonso ha insistido en que ninguno de los testigos llegó a ver la cara del agresor e incluso que ni la víctima le identificó en una rueda de reconocimiento. Rachid fue detenido después de que un conocido alertara de que él fue la persona que discutió con la víctima el día anterior a los hechos juzgados.

En el trámite de conclusiones, Alonso ha reclamado la libre absolución para su cliente al entender que no hay datos incriminatorios que enerven su presunción de inocencia.

CRIMEN DE JOY ESLAVA

El Tribunal Supremo condenó al marroquí a 10 años de prisión tras rebajar la pena a 13 años impuesta por la Audiencia de Madrid. Los hechos se produjeron a las 3.00 horas de la madrugada del 25 al 26 de diciembre de 2006, Roberto G. G. se encontraba en la Joy celebrando un cumpleaños con unos amigos.

En un momento de la noche, la víctima se aproximó a la zona de los servicios, en compañía de dos amigos, justo cuando salían de él , se produjo un altercado entre acusado y víctima, en el transcurso del cual forcejearon, agarrándose de los hombros.

En ese momento, Rachid blandió una navaja y se la clavó al joven en la ingle, seccionándole una arteria y parcialmente otra. La víctima se desangró, falleciendo al poco tiempo de producirse la puñalada.