Gallardón apuesta por "rehabitar" Gran Vía con usos hosteleros y residenciales para que no acabe como "parque temático"

Descarta crear un barrio rojo como el de Ámsterdam ya que únicamente "se haría el juego a las mafias de tratas de blancas"

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 5 abril 2010 15:44

MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, apostó hoy, cuando se celebra el centenario de la Gran Vía, por "rehabitar" esta arteria de la ciudad con usos hosteleros y residenciales, imponiéndose a los terciarios, ya que "una ciudad sin ciudadanos se convierte en parque temático".

En una entrevista concedida a Telemadrid y recogida por Europa Press, el regidor abogó en la Gran Vía por unos "edificios maravillosos por fuera y útiles por dentro". Insistió en que la arteria se está recuperando como contenedor cultural, especialmente para los musicales, el teatro y la música, más que para el cine, y a pesar de que, precisamente, uno de los primeros recuerdos del alcalde de la Gran Vía fueron sus pantallas cinematográficas, que le transportaban a "la fantasía".

"Creo que la Gran Vía va a recuperar aquello para lo que nació y que nunca se alcanzó. En un principio eran casas residenciales pero luego fueron a unos usos más terciarios y las oficinas sustituyeron a las viviendas", declaró el alcalde. Destacó que en el siglo XXI esta arteria contará con muchos espacios hoteleros al tiempo que recuperará edificios para uso residenciales "desplazando probablemente al extrarradio de Madrid los terciarios".

En cuanto a la movilidad por el corazón de la ciudad, Ruiz-Gallardón aseveró que la idea que maneja el equipo de Gobierno no pasa por poner peajes ya que eso "castigaría la economía". Lo que sí defendió es una restricción del tráfico. "No hablamos de peaje sino de una limitación como tienen todas las grandes ciudades europeas", matizó el primer edil, que señaló que no se llegará a la peatonalización absoluta debido a que es muy difícil cortar el tráfico cuando ya está peatonalizada otra arteria muy vinculada a ella, como la del eje de la calle Arenal.

"Lo que pasará también es que la calzada será cada vez más utilizada por el transporte público y por los residentes. Los que no sean residentes en Gran Vía tendrán que recurrir al transporte público en todo el centro de Madrid", apostilló Ruiz-Gallardón.

No quiso olvidar tampoco la prostitución en Gran Vía y sus calles aledañas definiéndola como "el problema de una mujer que está esclavizada", por lo que tildó de "gran ejercicio de insolidaridad" verlo "como un problema para los paseantes porque molesta verla".

"Contra la prostitución tenemos que luchar todos", declaró tras afirmar rotundamente que nunca consentiría la constitución de un barrio rojo como el de Ámsterdam. Consideró que con la opción holandesa "no se aborda el problema de la mujer explotada sexualmente" sino que se crearían espacios "donde se fomenta la prostitución, donde se hace el juego a las mafias de tratas de blancas y proxenetas". Por eso aseguró que le sorprende que la prostitución se vea como "un problema estético" olvidando la "tragedia" de esa mujer que la sufre.

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