MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno trató esta mañana en su Consejo de Ministros la reforma del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, de tal forma que los agentes dejarán de ser arrestados como consecuencia de una sanción y ya sólo se les aplicará el Código Penal Militar en caso de que participen en misiones internacionales, integrados en unidades del Ejército o en situación de guerra o estado de excepción. Esta es la primera de las dos reformas internas para la Guardia Civil que incluyó el PSOE en su programa electoral, a falta de que se apruebe un Estatuto de Derechos y Deberes que regule el asociacionismo en su seno.
En la presentación del nuevo Régimen Disciplinario, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que tanto esta reforma como el Estatuto de Derechos y Deberes son textos "compatibles" con la naturaleza militar de la Guardia Civil y que ésta "se va a mantener mientras gobierne el PSOE".
A partir de ahora, el Régimen Disciplinario de la Guardia Civil diferenciará a los agentes que están realizando labores de policía de los que participan en misiones militares. Mientras las sanciones que recibirán los primeros se asemejarán a las de los policías nacionales, los segundos seguirán siendo juzgados por el Código Penal Militar, al igual que los soldados y podrán ser arrestados.
Además de estos aspectos de la reforma, Rubalcaba destacó el reforzamiento que supone de las competencias del Ministerio del Interior sobre el régimen disciplinario, ya que ahora será él quien proponga al ministro de Defensa imposición de la sanción de separación de servicio cuando antes sólo podía limitarse a emitir un informe.
NUEVAS SANCIONES.
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió la reforma porque el actual Régimen llevaba 15 años de vigencia y había quedado "un tanto obsoleto". De hecho, el texto aprobado incluye nuevas conductas sancionables como las relativas a acoso psicológicos, las que atenten contra la libertad sexual, al tiempo que se refuerzan las que prohíben el consumo de alcohol o drogas.
Mientras, se han eliminado otras sanciones que se presentaban con una terminología "obsoleta" y que castigaban actuaciones con enunciados como "el mantenimiento de relaciones sexuales en el acuertelamiento con trascendencia pública" o "manifestaciones de tibieza o disgusto". A partir de ahora no habrá "conducto reglamentario" que seguir para los guardias, sino "cauce reglado".
Ahora resta que emitan sendos informes del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado sobre el Anteproyecto, antes de su regreso al Consejo de Ministros y de ahí a las Cortes para su definitiva aprobación como Ley Orgánica.
Rubalcaba se excusó porque la presentación del nuevo Régimen Disciplinario se debería haber producido hace dos semanas -"gajes del oficio", dijo_y adelantó que la presentación del nuevo Estatuto de Derechos y Deberes se producirá en las próximas semanas.
SUBIDA SALARIAL.
Durante su intervención, el ministro del Interior también hizo referencia a la aprobación en el Consejo de los complementos retributivos de Policía y Guardia Civil. Según Rubalcaba, después de este incremento, un policía de la Escala Básica cobrará 1.470 euros más al año y un guardia civil, 1.481.
Este incremento da una media de subida del 6,28 por ciento, que se reparte entre el 2 por ciento para todos los funcionarios, un 1 por ciento en pagas extraordinarias y un 3,16 por ciento más que se deriva de la actualización del acuerdo suscrito entre Interior y los sindicatos policiales en 2005. Tanto la reforma disciplinaria de la Guardia Civil como el incremento salarial para este Cuerpo y el de la Policía, responden, según Rubalcaba, al reconocimiento del Gobierno a la tarea de los agentes y a la "confianza, afecto y respeto" que tiene por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.