BILBAO 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Justicia y Administración Pública del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, entregará mañana el Premio Manuel de Irujo de Justicia 2011 a Josefina Triguero (Madrid, 1946), quien hace 33 años se convirtió en la primera juez de España.
El jurado ha justificado tal reconocimiento "en atención a una dilatada ejecutoria jurisdiccional plenamente acorde con las virtudes profesionales del juez y a la excepcionalidad que en su día supuso el ser la primera mujer que accedió a la carrera judicial en España, en diciembre de 1.977, abriendo así un camino nuevo en la promoción de los valores de la Justicia y en el fomento y desarrollo del Derecho".
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Josefina Triguero ingresó en la carrera judicial en diciembre de 1977 e inició su andadura profesional como juez, en enero de 1978, en Navalmoral de la Mata.
Tras este primer destino, continuó desempeñando su labor en Juzgados de Donostia-San Sebastián, Barcelona, y Madrid. En la actualidad ejerce como magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Sus colegas destacan la elevada técnica jurídica de sus sentencias y su empeño en resolver los conflictos sociales propios de la jurisdicción Laboral y Social.
Su trayectoria la convierte en una de las principales impulsoras de la feminización de la carrera judicial, prohibida en España para las mujeres hasta el año 1966.
El Premio Manuel de Irujo tiene por finalidad reconocer públicamente la actuación de personas o colectivos que, con su trayectoria personal o profesional, dan testimonio de su compromiso con la Justicia y los valores que la alientan, y contribuyen al desarrollo y fomento del Derecho en cualesquiera de sus disciplinas o especialidades.
El galardón, que concede anualmente el Departamento vasco de Justicia y Administración Pública, consiste en una escultura de Néstor Basterretxea, un acto de reconocimiento público y una cantidad de 15.540 euros.
La denominación del premio responde a la memoria de Manuel de Irujo y Ollo, nacido en Lizarra-Estella el 25 de septiembre de 1891 y nombrado ministro de Justicia de la II República Española el 17 de mayo de 1937.
Al comienzo de sus responsabilidades de Gobierno, proclamó los principios a los que habría de sujetarse su actuación institucional, así como la igualdad social, las libertades individuales, la democracia política, la Justicia, el Estado de Derecho y la independencia del Poder Judicial, luchando por su vigencia y respeto en dramáticas circunstancias.