Griñán reitera a Arenas su oferta de pactos en educación o leyes locales y critica sus "recetas mágicas" ante la crisis

SEVILLA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ofreció hoy al presidente del PP-A, Javier Arenas, durante el primer Pleno del Parlamento tras las vacaciones de verano, alcanzar pactos en materia de educación, de agua o en relación con las leyes de Régimen Local y de participación de los ayuntamientos en los tributos de la comunidad, al tiempo que criticó que esté planteando una serie de "recetas mágicas" frente a la crisis económica que ni siquiera se aplican en las comunidades gobernadas por los populares.

Durante la sesión de control al Ejecutivo, Griñán respondió a una pregunta sobre prioridades de la acción de gobierno formulada por Javier Arenas, quien le reprochó que después de cinco meses en el cargo, todavía no haya cumplido ninguno de los compromisos que asumió en el discurso de investidura, debido a su "inmovilismo" y a que "no arriesga", tal vez "porque quiere ganar" las próximas elecciones autonómicas, mientras que las "familias andaluzas viven hoy el peor momento económico y social" de los ultimos años.

Arenas, que indicó que en la comunidad ya hay un millón de parados y 300.000 familias sin ingresos, acusó al presidente de no haber "adoptado ni una sola medida eficaz contra el desempleo" y lo retó a que ponga sobre la mesa una sola "reforma contra la crisis". Según el dirigente popular, el 80 por ciento de los problemas tiene que ver con "el fracaso estrepitoso de su modelo educativo y formativo", toda vez que del millón de parados existentes en Andalucía, "670.000 tienen escasa formación y, por eso, no encuentran empleo".

Tras aludir al hecho de que el último informe de la OCDE pone de manifiesto que España y Andalucía siguen en materia de educación "a la cola de los países desarrollados", pidió al consejero que comparezca en el Parlamento para explicar el contenido de la reforma educativa que plantea y dijo que está dispuesto a alcanzar un pacto por 20 años, siempre que conlleve reformas profundas y compromisos presuuestarios.

Arenas demandó además al presidente que le remita un documento de reforma educativa, y le advirtió de que dirá no a un pacto "para fotos" y sí a un acuerdo para "reformas profundas". Lamentó que actualmente, la mayoría de las comunidades estén por encima de Andalucía en cuanto a nivel educativo, ya que en esta tierra es donde "menos" se invierte por alumno.

Sobre el tema de la educación, el presidente quiso dejar claro que el principal objetivo de su Gobierno es la educación, apuntando, sobre el informe de la OCDE, que se refleja que Andalucía está casi en el 98 por ciento de la media y que tiene el mismo rendimiento que países como Italia. "No es tan malo el informe, pero hay que mejorar", apuntó Griñán, que reiteró que desea un "consenso general de toda la Cámara, y no vamos a cejar en ello", en torno a la educación, que será un "objetivo prioritario y presupuestario".

De otro lado, Javier Arenas reclamó al presidente que en los Presupuestos de la comunidad para 2010 incluya un plan de austeridad y no reduzca las inversiones en la comunidad, denunciando que, pese a que Griñán "prometió aumentar la licitación pública para luchar contra paro", en el primer semestre del año, ha bajado en un 40 por ciento, de manera que se han invertido 800 millones menos que el pasado año. Se preguntó de qué sirve el Poteja, con 300 millones, si se reduce la licitación pública en 800.

Sobre el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en relación con la subida de los impuestos, Arenas se mostró convencido de que varios centenares de millones de los 15.000 que suprondrá ese incremento de impuestos saldrán de Andalucía, lo que, a su entender, supone un "ataque brutal" a las clases medias y trabajadoras de esta tierra.

Tras reprochar al presidente que, pese a que dijera que iba a gobernar para todos, actualmente se "discrimina" desde la Junta a los ciudadanos que viven en municipios no gobernados por el PSOE, Arenas advirtió a Griñán de que "su inmovilismo nos asusta" y le demandó que se "atreva con el futuro y cambie las políticas que hoy sólo producen destrucción empleo y de empresas". Para Arenas, la salida de la crisis requiere de sacrificio, de austeridad, de reformas y de bajada de impuestos a los creadores de empleo, que fue lo que hizo el Gobierno del PP, según apuntó.

"RECETAS MÁGICAS"

"Comparto su preocupación por la crisis económica internacional, con causas muy concretas, pero no sus acusaciones de inmovilismo ni las recetas mágicas que proclama y que no aplican ni sus correlegionarios", respondió Griñán a Arenas.

Sobre la crisis, el presidente expresó que para salir de ella, lo mejor son medidas acordadas, de ahí la concertación social, que será un objetivo prioritario para el otoño. Pidió al dirigente del PP-A "capacidad de acuerdo" en temas como el agua, la energía y, sobre todo, las leyes locales, que serán pioneras en el desarrollo del Estado de la autonomías y que requieren de "altura de miras". "Estoy convencido de que el PP va a colaborar con buena fe para llegar al acuerdo", apuntó.

Asimismo, quiso dejar claro que sus prioridades son sencillas: salir pronto y en las mejores condiciones de la crisis; dialogar con empresarios y sindicatos para hacer posible el VII acuerdo de concertación social, y lograr el consenso educativo y en torno a las leyes locales.

El presidente insistió en que Andalucía es la comunidad que ha adoptado más medidas contra la crisis, de manera que el aumento anual del paro, que era del 48 por ciento hace cinco meses, se situó en agosto en el 30 por ciento. Sobre la licitación pública, quiso dejar claro que la comunidad andaluza, durante el primer semestre del año, licitó el 20,2 por ciento del total de los gobiernos regionales.

En relación con la subida de impuesto, dijo que el PP los aumentó hasta quince veces, además de crear algunos nuevos, como el de seguros o el de electricidad. "No se ciegue con la medida de bajar los impuestos como única panacea", advirtió Griñán a Arenas y recordó que los países más competitivos de Europa tienen una presión fiscal casi el doble que España.