ESTRASBURGO (FRANCIA), 19 (EUROPA PRESS)
El Grupo de Amigos del País Vasco en el Parlamento Europeo ha pedido este miércoles a la Unión Europea que apoye un proceso de paz en Euskadi después de que la banda terrorista ETA se haya comprometido a un alto el fuego "general y permanente, que puede ser verificado por la comunidad internacional" al entender que éste "abre un camino de esperanza" para alcanzar la paz.
"Las instituciones europeas deben comenzar a actuar y preparar la resolución de este conflicto. El caso irlandés es un ejemplo de cómo Europa puede ayudar a superar situaciones difíciles. El programa PEACE ha sido descrito como un factor importante para la reconciliación en Irlanda. Europa debe colaborar también a resolver el conflicto vasco", sostienen en un manifiesto presentado en rueda de prensa en la sede de la Eurocámara en Estrasburgo.
El Grupo de Amigos del País Vasco en la Eurocámara, creado hace cinco años, está formado por una docena de eurodiputados de la Alianza Europea Libre, del partido de los Verdes y de Izquierda Unitaria, incluido el eurodiputado de ERC Oriol Junqueras y la eurodiputada de Sinn Fein Bairbre de Brun.
Los eurodiputados han defendido la implicación de la UE en el proceso de paz y adopte "acciones adecuadas para promover la paz en el País Vasco", en línea con la moción que aprobó el Parlamento Europeo en octubre de 2006, tras insistir en "la importancia" del último comunicado de la banda terrorista.
"El comunicado de ETA debe entenderse como un paso crucial para la paz en el País Vasco y, una vez más, no deberíamos olvidar que la paz en el País Vasco significa la paz en el centro de Europa (*) Abre un camino de esperanza para el País Vasco: un camino que esperamos que les lleve a una paz justa y duradera" han subrayado en un comunicado conjunto presentado en rueda de prensa.
Los miembros del Grupo de Amigos han insistido "en la importancia del alto el fuego" declarado por ETA, han defendido que la decisión de la banda de cesar sus actividades responde a la Declaración de Bruselas y la Declaración de Gernika y permite que el Grupo Internacional de Contacto impulsado por el abogado sudafricano Brian Currin "empiece su trabajo".
Asimismo, reclaman la necesidad de que la izquierda abertzale sea legalizada para que pueda participar "en un proceso de diálogo multipartidista" que contribuya al fin del conflicto y utilizar la política penitenciaria y de seguridad "como instrumentos para la resolución del conflicto, más que para perpetuarlo". "Las políticas penitenciaria y de seguridad deben adaptarse a la nueva situación", han concluido.