El tribunal que le condenó acepta su excarcelación cautelar mientras se decide una petición de indulto cursada por la AUGC
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha informado de que el agente Juan Carlos Alonso, condenado a tres meses y un día de prisión acusado de insulto a un superior, recuperará la libertad este viernes tras ocho días en la cárcel madrileña de Alcalá Meco.
Según ha precisado a Europa Press el portavoz de este colectivo, Juan Antonio Delgado Ramos, ha sido el Tribunal Militar que lo condenó el que ha accedido a su puesta "inmediata" en libertad de manera cautelar mientras se decide la petición de indulto solicitada por la propia AUGC al Gobierno.
Además, desde esta asociación añaden que desde la Dirección General de la Guardia Civil se ha remitido un informe favorable a la concesión de este indulto, por lo que desde AUGC se muestran esperanzados en que su compañero no tenga que regresar la prisión en la que lleva ingresado desde el pasado día 2.
El portavoz de la asociación mayoritaria del Instituto Armado ha calificado este día como "histórico" y ha atribuido la decisión del tribunal a "la movilización llevada a cabo por los trabajadores de la Guardia Civil". El pasado miércoles decenas de Guardias civiles se concentraron frente a la sede de CC.OO en Madrid para pedir la liberación de su compañero.
EL AGENTE ERA "ESCÉPTICO"
Delgado Ramos visitó ayer jueves a Juan Carlos Alonso en prisión para informarle de las iniciativas llevadas a cabo por la AUGC para lograr su liberación. El portavoz de la AUGC ha informado a Europa Press de que el agente era "escéptico" ante la posibilidad de recuperar la libertad.
Los hechos se remontan a junio de 2010 cuando se produjo un grave altercado público en el que participaron más de 300 personas en el municipio de Mogán (Las Palmas de Gran Canaria) y que terminó afectando a la seguridad del puesto de la Guardia Civil.
Según la versión de AUGC, el agente, que ahora deberá cumplir la condena, se encontraba por orden del capitán en un dispositivo de seguridad para evitar el asalto al cuartel. El superior con el que tuvo el conflicto, un cabo que no participaba en el operativo, se dirigió al guardia y este le dijo "échate para allá, déjame trabajar, cumplo órdenes del capitán", unos términos que el tribunal militar ha considerado que son "insulto a un superior".
Por estos hechos fue condenado el pasado año a tres meses y un día de prisión, y suspensión de cargo público y derecho de sufragio durante el tiempo de pena.
