MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El abogado Ignacio Peláez, que defiende al empresario José Luis Ulibarri en el 'caso Gürtel', aseguró hoy que con la admisión a trámite por parte del Tribunal Supremo de la querella presentada por él contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por intervenir las conversaciones mantenidas por los tres presuntos cabecillas de la trama 'Gürtel' con sus abogados en prisión, ha puesto límites a lo que puede hacer el magistrado.
En declaraciones a Cope, recogidas por Europa Press, Peláez aseveró sentirse "satisfecho" porque con la decisión del Alto Tribunal se "demuestra" que España sigue siendo un "Estado de Derecho" y que los abogados podrán ejercer "libremente su oficio". Así, sostuvo la idea de que el juez cometió un "delito" y, por consiguiente, se "anularán" los elementos "incriminatorios" obtenidos "como consecuencia" de una "ley ilegal utilizada".
De esta manera, recordó que desde el "inicio" Garzón dictó una resolución "ilícita" porque la ley dice que "sólo puede ser concretado qué intervención se va a intervenir, de quién y con quién, con nombres y apellidos y el porqué se va a intervenir" y, matizó, este tipo de escuchas "sólo" se pueden hacer en casos de terrorismo. "Denunciaba primero que era una prevaricación porque el propio juez sabía, cuando dictó esa resolución, que era manifiestamente injusta y también denunciaba que se estaba violando mi derecho de secreto a las comunicaciones", resaltó.
Dicho esto, el abogado del imputado Uribarri confesó haberse "sorprendido" cuando durante la instrucción del Caso Gürtel, Garzón "conocía previamente" lo que su defendido iba a decir y, por tanto, sabía la "estrategia" de defensa. Un hecho que, según declaró, vulneró sus derechos fundamentales "las del abogado" aunque aseguró que no pedirá la suspensión del magistrado.
"No tengo ningún interés en que se suspenda o no al señor Garzón", recalcó tras lamentar que ni el Colegio de Abogados de Madrid ni el resto de abogados hayan querido "adherirse" a la querella y que él haya tenido que pedir el "amparo" al TS para poder ganarse la vida "decentemente".