Gürtel.- Bono ordena custodiar en caja fuerte el suplicatorio de Merino para evitar su difusión y una condena anticipada

Actualizado: martes, 18 agosto 2009 19:25

Aplicará "contención" y "austeridad" a los gastos parlamentarios y aboga por publicitar sus declaraciones de bienes y de actividades

SALOBRE (ALBACETE), 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Congreso, José Bono, ha dado instrucciones para que el suplicatorio del diputado del PP Jesús Merino, pedido por el Tribunal Supremo para su investigado del 'caso Gürtel', se custodie en la caja fuerte de la Cámara Baja para evitar una difusión "interesada" o una "condena anticipada sin respeto a la presunción de inocencia".

En declaraciones a Europa Press, Bono explicó que el suplicatorio de Merino, al haber entrado en el periodo intersesiones, será calificado por la Mesa del Congreso en su primera reunión ordinaria, a principios de septiembre.

Mientras tanto, ha dado instrucciones expresas al secretario general del Congreso, Manuel Alba Navarro, para que custodie esa documentación en "la caja fuerte" de la Cámara. Ni él mismo ha visto la comunicación del Tribunal Supremo.

Según explicó, ha tomado esa decisión porque no desea que la solicitud de un suplicatorio pueda contribuir a "demonizar" o a "condenar anticipadamente" a ningún diputado.

Recordó que esa información "debe permanecer en un ámbito de discreción pues el Reglamento del Congreso establece que, en estos asuntos, los diputados se pronuncian "de manera secreta" y la votación, en el caso de que se produzca, tendrá que tener también carácter secreto.

UN SUPLICATORIO NO SIGNIFICA UNA CONDENA

"Que un suplicatorio se presente no significa una condena para el diputado --precisó--. Se trata de una solicitud para poder continuar un procedimiento judicial penal. La presunción de inocencia de los ciudadanos imputados y no condenados también abarca a los diputados y por ello no se les puede presumir culpables hasta que no haya una sentencia que lo declare".

Con independencia de que el suplicatorio se trate con total reserva en la Comisión del Estatuto del Diputado, Bono sí apoya la transparencia en otros aspectos, como la publicación de sus dictámenes sobre las compatibilidades de los parlamentarios. "Mi opinión es que esos dictámenes deberían ser públicos cuanto antes, pero se trata de una opinión personal, es decir, la de un diputado por Toledo", apostilló.

Es más, recordó que cuando era presidente de Castilla-La Mancha promovió que las declaraciones de la Renta y Patrimonio de los altos cargos se publicara en el Boletín Oficial de la región: "Fuimos la primera Administración que lo hizo". Preguntado si querría lo mismo en el Congreso, contestó: "No he cambiado de criterio, la respuesta es clara, por supuesto que sí".

A su juicio, "la transparencia es buena" porque "la inmensa mayoría de los diputados es gente decente, cumplidora, trabajadora, transparente y que nada tienen que ocultar". "Que se sepa todo, es siempre bueno. La inmensa mayoría de los diputados estará a favor de que las declaraciones de bienes e intereses puedan ser consultadas incluso a través de Internet".

En cuanto a los próximos presupuestos de las Cortes y el sueldo de los parlamentarios, ya congelado el pasado año, reafirmó que la posición del Congreso viene marcada por el sentido común, que ahora aconseja contención y austeridad. "Teniendo en cuenta el número de personas que en España lo pasan mal, que quieren trabajar y no tienen empleo, los que tenemos un puesto de trabajo y además en el sector público, debemos apuntarnos a la austeridad y a la contención", dijo.

CAMBIAR EL REGLAMENTO ES COSA DE LOS GRUPOS

Respecto al uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, demanda que los partidos minoritarios le hicieron llegar en julio, Bono insistió en que, aun cuando no le molesta oír hablar en catalán y no tiene antipatía alguna a las lenguas cooficiales, "el único imperio que debe quedar meridianamente claro es el imperio de la ley y la Constitución establece con claridad cuál es la lengua que debe utilizarse en el Congreso".

"El reglamento del Congreso puede ser modificado pero no le corresponde al presidente del Congreso hacerlo. Si los diputados, mayoritariamente, creen que debe modificarse, no han de pedirle permiso al presidente, lo pueden modificar ellos. Lo que no puedo hacer, obviamente, es transformar en mayoría a una minoría", aseveró.

En ese sentido, insistió en que el presidente del Congreso ayudará a los diputados si quieren cambiar el Reglamento "pero si no quieren, como ocurrió en anteriores legislaturas, la voluntad del presidente es poco relevante".

"Hasta el presente, todos los que han querido abanderar reformas reglamentarias no han tenido el éxito que hubieran deseado --recordó--. Si me piden ayuda la tendrán pero no promoveré debate de cambio del Reglamento que no cuente con mayoría que lo avale".

Al ser preguntado si ve a los grupos parlamentarios con voluntad real de reformar el Reglamento admitió que "es dificil" llegar a acuerdos sobre una materia tan delicada, pues son las reglas del juego parlamentario. "Me atrevo a aconsejar que no se hagan modificaciones sin amplio consenso".