MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, lamentó hoy "profundamente" las acusaciones de quien fuera "un responsable político de primera línea en el Gobierno" y advirtió al ex vicepresidente del PP Francisco Álvarez Cascos de que sospechando de la Policía no desgasta al Ejecutivo ni defiende al Partido Popular sino que "deja quedar mal" a España.
En declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, Caamaño se refirió a la denuncia de Cascos acusando a la Policía de fabricar pruebas en caso 'Gürtel' y remarcó que este tipo de afirmaciones "dicen muy poco de quien las mantiene" pero, sobre todo, "muy poco" de España. "Yo creo que no ha medido el alcance de sus declaraciones", señaló, para pedir a otros miembros del PP que no sigan en esta dirección.
Avisó de que estas acusaciones no son "ninguna tontería" y atacan los "cimientos" del Estado de Derecho, por lo que, advirtió de que, de ser verdad, deben llevarlo ante los tribunales y no pronunciarlas en público. Eso sí, el ministro de Justicia quiso dejar claro que el Estado de Derecho "no está en contra del PP, sino en contra de la corrupción" y reclamó, en consecuencia, apoyar a las Fuerzas de Seguridad.
SORPRENDIDO POR EL PAGO DE LA FIANZA DE MATAS
El titular de Justicia fue preguntado si le sorprende el pago de la fianza de tres millones de euros por parte del ex presidente del Govern balear Jaume Matas. A este respeto, admitió sentirse "muy sorprendido" porque haya obtenido con "esa facilidad" ese dinero. "Cantidades que, a mí personalmente me superan". agregó.
En cualquier caso, afirmó que cuando se pruebe que un acusado "ha robado" dinero de "todos los españoles", las Fuerzas de Seguridad, los fiscales y los jueces perseguirán al condenado hasta que satisfaga la deuda. "Quien se lleve el dinero tiene que devolver la última peseta", remachó.
Al ser cuestionado si la Policía ha certificado que agentes del Gobierno de Esperanza Aguirre espiaron a dos cargos madrileños del PP, Caamaño reconoció que le sorprenden que estas situaciones ocurran y abogó por esperar a ver su recorrido. "No quiero adelantar ningún tipo de valoración pero parece ser que se contrasta y que se confirma", añadió.
Respecto a que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón pueda sentarse en el banquillo por investigar los crímenes del franquismo, admitió que como ministro de Justicia no le es grato ver a ningún magistrado ante un tribunal y recordó el "reconocimiento" de Garzón en la lucha contra el terrorismo y en defensa de los derechos humanos.
Tras expresar el "respeto y la confianza" que da a la Sala Segunda del Supremo y a la Justicia, destacó que igualmente respeta la presunción de inocencia del juez. "Estoy convencido que, en la fase del juicio oral, Garzón como cualquier otro ciudadano de este país podrá hacer uso de todos los medios de defensa", indicó.
Además, se refirió a la situación de la Administración de Justicia y puso de relieve que el Gobierno ha puesto "por primera vez" encima de la mesa los fondos suficientes para incrementar en un 13,7 el presupuesto de la Justicia. En su opinión, España tiene "una cultura jurídica" basada en que todo conflicto, por pequeño que sea, lo lleva ante los tribunales.
"Hemos elaborado dos Proyectos de Ley, uno de arbitraje y otro de mediación, para ofrecer a los ciudadanos fórmulas más baratas y ágiles para resolver sus asuntos", concluyó.