La hermana de Pedro Jiménez cree que si cometió el crimen no lo hizo solo

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 2 marzo 2010 16:23

BARCELONA 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una de las hermanas de Pedro Jiménez, acusado de violar y asesinar a dos policías leonesas en prácticas en Bellvitge en 2004 durante un permiso penitenciario, no descartó hoy que cometiera el crimen y aseguró que, si lo hizo, no fue solo.

En la segunda sesión del juicio, que se celebra desde ayer ante un tribunal popular en la Audiencia de Barcelona, intentaron esclarecerse los hechos posteriores a lo ocurrido en el apartamento de las dos víctimas.

Jiménez se encontró sobre las diez de la mañana con su hermana Montserrat. Ésta confesó hoy que le extrañaron "muchas cosas" de la actitud de su hermano. "No le veía sentido a muchas cosas de las que me contaba", dijo. El acusado le explicó que estaba cansado porque había pasado toda la noche con una amiga suya en el puerto de Barcelona, y que se había mojado la ropa, por lo que la chica le había dejado otra. Le pidió también que pusiera las noticias de TV3.

Montserrat también explicó que su hermano no se habla con el resto de la familia, aunque en ese momento todavía tenía relación con la hermana mayor, María del Carmen, a la que también visitó ese mismo día que también testificó hoy. De hecho, Montserrat alertó a su hermana mayor de que había algo extraño en la actitud del acusado, que estaba "inquieto y nervioso".

Después de comer, Jiménez se encontró con María del Carmen, y juntos fueron a una entrevista de trabajo en la cafetería La Oca. Allí, explicó la hermana mayor, el acusado fue al baño y se cambió los zapatos, que llevaba en la bolsa de deporte, presuntamente extraída de la casa de las policías. Más tarde, el responsable de mantenimiento encontró unas bambas y una navaja en la cisterna de uno de los lavabos.

El acusado también preguntó a su hermana mayor si había visto las noticias. "En su momento su actitud me pareció normal, ahora no", apuntó.

Además, hoy testificaron la persona que entrevistó a Jiménez en La Oca para ofrecerle un trabajo y el párroco de la modelo con el que quedó más tarde.

Mustafá K., que fue quién llevó a Jiménez hasta Girona, aseguró hoy que "no sabía que era un asesino". Mustaf, explicó que el día después de los hechos, le vio "asustado y callado" y que cuando empezó a relacionar los hechos, llamó a la Guardia Civil, con quien "trabaja" desde hace tiempo, ya que, según él, es su confidente.

Relató que recogió en un bar de Barcelona al acusado porque se lo pidió un amigo en común desde Madrid y explicó que Jiménez quiso lavar la ropa y deshacerse "incluso de los zapatos" y que obligó a sus hijos a apagar el televisor. Cuando llamó a la Guardia Civil, intentó retener al acusado en su casa, comentándole que había llamado a un amigo para que les trajera droga.

Mañana declarará el otro Mustafá, a quien Jiménez acusa de haberle encargado que fuera a buscar un paquete de droga y un sobre con papeles falsos al piso de las dos policías.

UNA CHICA POCO CONFIADA

La hermana de Maria Aurora, una de las víctimas, explicó hoy que ella no era tímida pero "no se fiaba", no salía ni se relacionaba con nadie y pedía a su pareja y sus familiares que vinieran a verlas siempre que pudieran. Preguntada sobre a la posibilidad de que su hermana hubiera mantenido relaciones con Jiménez, la testigo comentó que "era una persona con una ética y moral firme". "Es imposible que tuviera un amante, y menos esta persona", aseguró mirando fijamente al acusado.

También declaró la pareja de Maria Aurora, que aseguró que ésta no consumía drogas y que nunca le había mencionado a Mustafá D. ni al tal 'Alex'. Tanto él como los demás familiares se enteraron de la noticia de la muerte por los medios de comunicación.

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