Imaz afirma que "la primera medida" para hacer frente a ETA "no debe ser otra que la eficacia policial"

Actualizado: lunes, 16 julio 2007 2:01


MADRID, 16 Jul. (OTR/PRESS) -

En un nuevo gesto de firmeza frente a los terroristas, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, aseguró ayer que en su opinión "la primera medida que, hasta el momento, está siendo además, efectiva, no debe ser otra que la eficacia policial". Asimismo, ante la propuesta del Gobierno Vasco de una posible consulta popular durante esta legislatura, Imaz advirtió de que "una consulta ciudadana" podría originar que ETA matara "en nombre de la defensa de una presunta voluntad popular no atendida", por no ser el resultado que se obtendría del agrado de los terroristas.

El líder jeltzale detalló todas estas cuestiones en un artículo titulado 'No imponer, no impedir', publicado en varios periódicos vascos y recogido por OTR/Press, en el que señala, además, que se quiera o no "ETA va a marcar la agenda, nos guste o no", y que no puede haber otra medida que la policial para acabar con ella, aunque si la banda "mostrase una voluntad inequívoca de querer poner fin a la violencia, el recurso al final dialogado recuperaría su sentido".

Para Imaz, tal y como están las cosas "sólo la acción policial y la deslegitimación social y política de su entorno son los que permiten trabajar por la paz y la libertad en Euskadi". Asimismo, recordó a la ciudadanía que se debe reconocer "que sólo su debilitamiento operativo, social y político llevará a ETA a la reflexión necesaria para que opte por cerrar definitivamente su persiana" e indicó que aunque "ETA nos marcará la agenda política", los políticos deben "evitar que imposibilite el camino democrático".

Respecto al autogobierno de los ciudadanos vascos Imaz mencionó el documento aprobado en el seno de su partido en 2005 "sobre la pacificación y la normalización política", donde se muestra "como clave" para el futuro de ese autogobierno "una formulación" de "no imponer-no impedir". Así, a juicio del presidente del PNV, "se resume una filosofía que engarza con la mejor tradición pacifista de los vascos" consistente en llegar a un "pacto entre vascos para alcanzar mayorías en Euskadi superiores a las que obtuvo el Estatuto de Gernika".

ACUERDOS ENTRE TODOS

El citado documento obligaría al partido nacionalista a llegar a "acuerdos entre las diferentes sensibilidades y tradiciones políticas que hagan posible esa mayoría (no imponer), y a un pacto con el Estado" para otro "acuerdo para que en la tramitación en Cortes Generales los partidos implicados" lo acepten en su integridad, cumpliendo la máxima de 'no impedir'. Seguidamente se celebraría un "referéndum de ratificación por la ciudadanía vasca", cumpliendo los principios del "respeto a la voluntad democrática de los vascos, el respeto a la pluralidad política de la sociedad vasca y el principio de legalidad en base al marco jurídico vigente".

En cuanto al citado referéndum Imaz deja claro en referencia al documento aprobado por el PNV en 2005 que "la consulta es el resultado de un proceso en el que no vamos a ahorrar ningún esfuerzo". Además, advierte que el referéndum "tiene un previo: el acuerdo, tal y como el Acuerdo de Gobierno tripartito de junio de 2005 afirma", por lo que "esta condición de acuerdo previo e integración es el mínimo democrático exigible", a juicio del máximo dirigente del PNV.

SOBRE UN POSIBLE REFERENDUM

Para Imaz "una consulta ciudadana planteada como escenario de acumulación de fuerzas para una confrontación política es muy discutible" y "contraria al espíritu del PNV", porque en su opinión, en el caso de no llegar a un acuerdo político con el Estado, "no hace falta ser adivino para imaginar a ETA matando en nombre de la defensa de una presunta voluntad popular no atendida". El presidente del PNV concluye el escrito asegurando que "la consecuencia de todo ello puede ser diabólica. No en nuestro nombre".