Investidura.- Mas ve a Montilla un "funcionario" que propone una Cataluña "de segunda" y con ambición nacional "cero"

Actualizado: viernes, 24 noviembre 2006 12:30

Denuncia que el Gobierno será una "gestoría" y le pide que se dedique al "alma" de Cataluña

BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, comparó hoy al candidato a la Presidencia de la Generalitat, José Montilla, como un "funcionario" que está proponiendo una Cataluña "de segunda" y con un Gobierno de "suma cero desde el punto de vista de la ambición nacional".

Mas auguró que el futuro gobierno tripartito será "una gestoría" y le pidió al futuro presidente que "además de dedicarse al edificio, se dedique al alma" de Cataluña. El líder de CiU celebró la pasión de "servicio público" de Montilla, que atribuyó a los "funcionarios", y señaló si el candidato hubiera sentido "pasión por Catalunya "probablemente no habría promovido un nuevo tripartito ni optaría a la presidencia".

Mas protagonizó una primera intervención pausada y serena en la que no restó legitimidad al pacto de gobierno que hará presidente a Montilla pero sí cargo duramente contra el acuerdo tripartito que calificó de "'collage', suma de intereses de partido y de reparto de poder".

El líder de CiU criticó que Montilla clame por una Cataluña "de primera" y "nos describe una Cataluña de segunda" con un programa "lleno de equilibrios de poder interno y contradicciones y con absoluta falta de prioridades".

El tripartito, según Mas, se reedita con una propuesta "gris y amorfa" y que convierte al Gobierno en una "gestoría", que "aparca los temas conflictivos" y que aparca la aspiración nacional de Cataluña considerando el Estatut la "estación de llegada". Para Mas, "tenemos derecho a mantener el sueño de ser una nación plena en medio del concierto de las naciones del mundo" y ello está en consonancia con la construcción del "edificio social".

Mas inició su intervención felicitando a Montilla por acceder al "más alto honor que se le puede conceder a cualquier ciudadano de este país" y se refirió a la galería de presidentes de la Generalitat para asegurar --sin incluir a Maragall por encontrarse en el hemiciclo-- que "ninguno de ellos habría certificado que el Estatut era la estación final del trayecto de la construcción nacional de Catalunya y mucho menos habría dicho que hay que hablar menos de Catalunya y más de los catalanes".

Según Mas, todos los presidentes de la Generalitat "sabían perfectamente que no hay Cataluña sin catalanes y no hay catalanes sin Cataluña". Para Mas, "la personalidad propia del país, la identidad de Cataluña, está en consonancia con la construcción del edificio social".

"Usted será presidente y yo no. Le pido que se dedique al edificio, que sea fuerte y sólido, pero también al alma, porque un país no son sólo paredes maestras, también es el alma de la gente", apostilló. Mas incluso echó mano de una edición del Estatut regalada por Maragall en la que en la portada se define Cataluña como nación.

INTERESES DE PARTIDO.

Mas fue contundente a la hora de desacreditar al tripartito y, aunque señaló que "tienen todo el derecho a constituirlo de acuerdo con las leyes" reprochó a los socios que "prevalezca el derecho legítimo de los partidos por encima del derecho legítimo del pueblo de Cataluña" de "saber cuáles eran sus intenciones reales" de reeditar el tripartito, no sin reconocer que ICV hizo públicas su pretensión. "Se supone que las ideologías no cambian en 72 horas", señaló Mas, por lo que "se supone que ya lo tenían decidido".

Para Mas, CiU estará en la oposición por decisión "de las cúpulas del tripartito" y garantizó que "seremos constructivos en las formas y en los grandes temas de país, pero también contundentes y, si es necesario, implacables contra el desgobierno, la mediocridad y la falta de ambición". "Ejerceremos como primera fuerza política del país", por "mandato popular", dijo, frente a un "tripartito 2" que "puede convenir" a los partidos pero que "es una fórmula de gobierno que está bajo mínimos".

Según Mas, el tripartito "descansa sobre un fracaso importante" y consideró preocupante que "el futuro presidente sea una persona que no ha convencido ni a los suyos" y que "como ministro recurrió ante el Tribunal Constitucional leyes del Parlament votadas por su partido". También cargó contra la "coherencia" de ERC ya que "los expulsados vuelven de la mano de los que los expulsaron".

EL PEOR GOBIERNO PARA EL ESTATUT.

Mas desgranó carencias del programa de gobierno tripartito, pero resaltó especialmente que el nuevo gobierno "es el peor para desarrollar el Estatut" porque "lo presidirá una persona que no creyó" en él y tendrá como vicepresidente a "una persona que lo ha combatido", en referencia a Josep Lluís Carod-Rovira.

También se refirió a las propuestas en políticas sociales que consideró herederas de la acción de gobierno de CiU durante 20 años --citó incluso el pacto nacional por la educación-- y que los partidos de izquierda "combatían y ahora aplican, aunque les duela intelectualmente". De hecho, Mas auguró incluso que el tripartito acabará aplicando las recetas de la federación nacionalista que han sido tachadas de liberales.

Asimismo, echó en falta referencias en el programa a temas sobre la demografía del país como las políticas de natalidad; referencias a los cambios necesarios en el modelo económico, o el convertir la dignidad de las personas en "frontispicio" de las políticas sociales.

También lamentó la ausencia de referencias a la necesidad de Catalunya de "situarse en el mundo como referente de prestigio" y la defensa de la "personalidad propia" de Cataluña, "basada en la cultura". En estos temas, según Mas, a Montilla le faltó "toda la energía del mundo y la visualización de una presidencia ambiciosa".

Finalmente, se refirió a las contradicciones entre los socios a la hora de afrontar la presencia de Cataluña en Europa, cuando ERC e ICV-EUiA votaron en contra de la Constitución europea, así como en materia de infraestructuras y, en concreto, sobre el Cuarto Cinturón sobre el que "unos dicen que ha de ser una calle mayor, los otros no quieren hacerlo y el PSC dice que sí".