MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, presentó hoy en el Congreso de los Diputados la propuesta "incluyente" en la que su organización lleva trabajando varias semanas en relación a un gran pacto por la paz y contra el terrorismo. Según explicó, esta iniciativa "bebe" de los pactos de Madrid, Ajuria Enea, Navarra, Pacto Antiterrorista y la moción aprobada en el Congreso en mayo de 2005.
En rueda de prensa, presentó las líneas generales del documento, el cual emplaza a ETA a que abandone definitivamente las armas, reconoce el liderazgo del Gobierno en la lucha antiterrorista e incluye una política penitenciaria consensuada y flexible, entre otros puntos, al tiempo que aboga por la unidad de todas las fuerzas políticas democráticas. "Apuesta por la lógica democrática frente a la de excepción o de guerra", subrayó.
En este sentido, explicó que la propuesta nace de los sucesivos contactos bilaterales entre las fuerzas políticas democráticas después del atentado de la T4 del aeropuerto de Barajas, que ahora deberían "culminarse" con un marco "unitario", a través de una comisión parlamentario y un nuevo pacto por la paz. Además, adelantó que no presentará este documento como proposición en el Congreso, aunque "probablemente" sí se lo planteará en la próxima Sesión de Control al presidente del Gobierno, para instarle a posicionarse de algún modo.
El líder de IU resaltó que la iniciativa tiene 16 puntos y una treintena de medidas que pretender apostar por una "lógica constructiva frente a la lógica de la destrucción y la división promovida por el PP". Así, destacó que reconoce como "premisa indispensable" el "rechazo unánime" de las fuerzas políticas democráticas a la violencia y a ETA, así como el valor "prioritario" de la solidaridad con las víctimas.
Asimismo, señaló que promueve el reconocimiento del liderazgo del Gobierno en la política antiterrorista y la unidad de las fuerzas políticas democráticas frente al terror, "sin exclusiones", basándose en la "lógica democrática frente a la de excepción o la guerra". Además, busca el compromiso de los ciudadanos, de los medios de comunicación y de la sociedad, y pretende un marco multilateral, si es posible "parlamentario e incluyente", incluso recogiendo las conclusiones del juicio del 11-M relacionadas con el 'yihadismo'.
SUMAR AL PP
La iniciativa contempla una serie de puntos que harán difícil el apoyo del PP, tales como la "flexibilización" de la política penitenciaria y de la Ley de Partidos. A esto hay que unir que el texto plantea la actualización de la resolución aprobada en el Congreso en mayo de 2005, a la que el PP votó en contra. Llamazares puntualizó que "al ser de IU", la propuesta plantea estos aspectos, pero no "como posturas de máximos", e insistió en que "busca el encuentro".
La propuesta habla de instar al Gobierno a que "mediante el más amplio diálogo con todas las fuerzas políticas desarrolle una nueva orientación, consensuada, dinámica y flexible de la política penitenciaria, en la forma que mejor propicie el final de la violencia y en el marco del más escrupuloso respeto a los derechos humanos".
Concretamente, el documento cuenta con 16 puntos, que son: rechazo de la violencia, emplazamiento a ETA para su disolución, liderazgo del Gobierno y no confrontación partidista, solidaridad con las víctimas, respeto al Estado de Derecho, diálogo, Batasuna-izquierda abertzale, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad-justicia, política penitenciaria, cooperación con los gobiernos del País Vasco y Navarra, cooperación internacional, ciudadanía, medios de comunicación, instituciones, comisión de seguimiento y 11-M y terrorismo yihadista.
La propuesta reafirma el apoyo de las fuerzas políticas democráticas al actual Estado de Derecho, el rechazo a la utilización de la violencia "como método de consecución de objetivos políticos". Reitera la "falta de legitimidad de ETA para expresar la voluntad del pueblo vasco y rechaza su pretensión de dialogar sobre problemas políticos", por lo que emplaza a la banda terrorista a que se "disuelva, abandone definitivamente las armas y acepte las vías del sistema democrático".
Llamazares aseguró que la propuesta busca "claridad y racionalidad" a través de valores "compartidos" por todas las fuerzas políticas democráticas, de manera que puedan sentirse "cómodas" en un pacto como este, incluyendo incluso al PP, aunque apuntó que tiene la impresión de que "habrá que esperar a que recupere la cordura". "Es una propuesta abierta e incluyente con el arco político español", añadió.
Así, reconoció que "alguna responsabilidad" pueden tener todos los partidos en "recuperar" a la derecha para el consenso, algo que pasa, a su juicio, por dirigir la política antiterrorista con vocación "unitaria". "El PP ahora no quiere unirse, pero hay que dejar puertas abiertas para que se incorpore cuando recupere la cordura o cambie de estrategia", indicó.
Según dijo, el PP apostó por que esta materia fuera "política de partido", por lo que el resto de partidos no pueden "ponérselo fácil". En su opinión, para eso hay que "abrir las puertas a un acuerdo democrático con principios inexcusables", aunque el PP seguramente buscará "cualquier tipo de excusa" para no sumarse, lo cual le llevó a afirmar que "en defecto de la unidad total buena es la inmensa mayoría".
NO USAR EL TERRORISMO DE FORMA PARTIDISTA
Además, la propuesta manifiesta la voluntad de "eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral entre partidos las políticas para acabar con el terrorismo", y compromete su "apoyo activo" al Gobierno. "Después de la ruptura unilateral del alto el fuego permanente, sólo el abandono definitivo de la actividad armada tendría credibilidad, de manera que todo futuro proceso de diálogo, negociación y resolución deberá realizarse en condiciones de ausencia permanente de todas las expresiones de violencia", subraya.
Por otro lado, subrayó que la iniciativa no nace con la "complicidad" del Gobierno, sino de los contactos bilaterales entre las fuerzas políticas democráticas y del compromiso de IU, al tiempo que se mostró convencido de que tiene "muchas posibilidades" de éxito. Añadió que busca cambiar la "dirección" y la "velocidad" en materia antiterrorista y expresó su deseo de que se produzcan contactos entre las fuerzas políticas "en los próximos días" ya que "cuanto más se demore" este gran acuerdo, "más espacio hay para el ruido y la furia".
Llamazares apoyó la presentación de este documento en la necesidad de "parar y recuperar la iniciativa", planteando propuestas para regenerar la democracia frente al "circo romano" viso en el Senado y el Congreso y frente a la situación política actual, "presidida por la furia de ETA y el ruido del PP". A su juicio, es preciso "sosegar" frente a la "crispación, que corre peligro de provocar una fractura social".
Finalmente, Llamazares afirmó que esta propuesta "se sabe humilde", pero también con "autoridad y compromiso" por parte de la tercera fuerza política del Estado, que es gobierno en algunas CCAA, "como por ejemplo Euskadi". Además, reiteró que hay que hacer prevalecer el "Estado social y democrático de Derecho que une a la mayoría de las fuerzas políticas democráticas frente a la confusión y la crispación, mediante la dialéctica de la claridad, la unidad y la esperanza".