BILBAO, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La izquierda abertzale de Barakaldo ha precisado que, con la concentración del pasado domingo, se limitó a expresar "el derecho que asiste a Euskal Herria a disponer de selecciones vascas oficiales" y ha negado que tratara de "amedrentar" al público que acudió en el Frontón baracaldés a la proyección del encuentro de fútbol entre las selecciones holandesa y española, tal y como les ha acusado el alcalde, Tontxu Rodríguez.
En un comunicado, han reiterado que la concentración recogió "una demanda ampliamente respaldada por la ciudadanía" y han asegurado que "ni se impidió la entrada, ni hubo ningún tipo de incidente reseñable, tal cual han recogido los medios de comunicación, más allá de ciertos aspectos emocionales presentes en un evento de estas características".
Asimismo, ha explicado que el hecho de llevar a cabo la concentración en el frontón "obedece al ejercicio de un derecho democrático, como es el de manifestación, para expresar, en el lugar y el momento oportunos, las demandas sobre el asunto en cuestión y/o la existencia de puntos de vista divergentes con el oficial, en este caso, que somos una nación y que tenemos derecho a selecciones deportivas oficiales, demanda mayoritariamente apoyada en Euskal Herria".
En la concentración, ha remarcado, "se reclamó para las selecciones vascas los mismos derechos que tienen las españolas y francesas para competir a nivel internacional" y ha considerado que "intolerantes y fascistas son quienes impiden el ejercicio de este derecho a la población vasca y que, en otros puntos del mundo, sucede con normalidad".
En ese sentido, ha destacado que "existen más de 80 naciones sin estado con selecciones propias" y ha considerado que el alcalde y el grupo político al que pertenece, el PSE-EE, "no son los más idóneos para dar ejemplo de respeto a las ideas y sentimientos, habida cuenta, por ejemplo, de su actitud con el caso catalán".
Por otro lado, ha precisado que en la concentración del domingo también manifestaron su desacuerdo "con el gasto que tal evento suponía, en un momento en el se deniegan ayudas económicas a personas desfavorecidas, justificándose en la falta de presupuesto".
PERDIDO LA CALLE
En relación a las manifestaciones del alcalde asegurando que la izquierda abertzale "ha perdido la calle", ha señalado que esta afirmación, "además de no corresponderse con la realidad, refleja la utilización política que se hace de un evento deportivo, de la intención con la que se convocó el acto del frontón, así como su verdadero talante democrático, pues no es sino una versión de 'La calle es mía' que el franquista y actual miembro del PP, Fraga Iribarne, pronunciara en 1976 para prohibir manifestaciones de todo tipo contra aquel régimen".
"El alcalde, con su apoyo a la cruzada patriótica española del PSOE, del PP y de toda la extrema derecha, pretende ocultar que, el mismo sábado, una gran manifestación recorrió las calles de Donostia para reclamar que somos una nación, por no citar otras convocatorias de la izquierda abertzale que concitan grandes apoyos ciudadanos".
