MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, considera que la crisis del Sáhara Occidental que está afrontando Trinidad Jiménez nada más desembarcar como ministra de Exteriores es "más difícil probablemente" que la de la Gripe A que tuvo que afrontar en Sanidad, pero ha recordado que aquella crisis fue para Jiménez un "trampolín" de popularidad y es posible que pase lo mismo en esta ocasión. "Estas cosas te refuerzan a veces", ha dicho.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Jáuregui ha reconocido que con el asunto del Sáhara el Gobierno se mueve en un terreno "más difícil" porque está "entre la solidaridad con un pueblo que sufre" y su deseo de "mantener relaciones estables con Marruecos" que obliga a "medir las palabras", aunque sea "desde un alma dolorida" por los saharauis.
En este sentido, Jáuregui ha advertido de que no se trata de defender intereses políticos o económicos de España en Marruecos, sino que "la seguridad de los españoles es algo que también depende en parte de Marruecos y es algo muy delicado".
No obstante, ha asegurado que el Gobierno quiere seguir manteniendo relaciones estrechas con el Frente Polisario como representante de los saharauis y ha acusado de "cinismo" y "demagogia" al PP por su posición en este asunto: "Hay quienes ahora abrazan a un saharaui y ayer nos llevaban a la guerra ilegal y cruel de Irak", ha señalado.
A su juicio, el Gobierno está teniendo una actitud "responsable" y así lo demuestra el hecho de que los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU hayan usado también "palabras muy medidas" y "ninguna diferente de las que ha dicho el Gobierno español". "Por algo será", ha argumentado.
Jáuregui ha admitido que los servicios de inteligencia suministran informes, pero ha añadido que "no son los únicos", porque también hay "representación diplomática, fuentes internacionales y otros países". Sin embargo, ha insistido en que "hay una enorme confusión todavía" sobre lo que ha sucedido y, por eso, el Gobierno insiste en reclamar presencia directa de los medios de comunicación.
