Jiménez rechaza el asesinato político, pero enmarca la muerte de Bin Laden en una operación antiterrorista

Actualizado: martes, 7 junio 2011 22:12

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha rechazado este martes "sin paliativos" el uso de la tortura y la práctica del asesinato político, pero ha enmarcado la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, por parte de fuerzas especiales de EEUU en una "operación antiterrorista".

Así se ha expresado en la sesión de control al Ejecutivo en la Cámara Alta, durante una interpelación presentada por el senador del Partit Socialista de Mallorca-Entesa Nacionalista, Pere Sampol, que se ha manifestado decepcionado con el presidente de EEUU, Barack Obama, al que ha acusado de acabar con el Estado de Derecho "cuando se atribuye el poder de quitar una vida".

Sampol ha advertido de que los Estados "no se pueden comportar como vaqueros" porque cuando ellos infringen las leyes "dan alas a los enemigos del Estado" que optan por la violencia para imponer sus ideas.

Tras señalar que EEUU localizó a Bin Laden en Pakistán después de torturar a un miembro de Al Qaeda durante "183 días" con el método de la asfixia, según informaciones procedentes de la Administración norteamericana, ha denunciado que la comunidad internacional se aprestara a celebrar la muerte de Bin Laden

"La crítica más feroz", ha recordado, llegó del presidente del Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, quien, después de felicitar al presidente de EEUU, declaró que "hubiera preferido que Bin Laden hubiera sido juzgado".

Sampol ha criticado que nadie recordara a Obama, Premio Nobel de la Paz, que la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que "nadie será sometido a torturas" y que toda persona tiene derecho a "ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal".

Jiménez ha dicho compartir con Sampol el "fondo" de sus argumentos, pero ha justificado que, en el caso de Bin Laden, lo que hizo Rodríguez Zapatero fue "manifestar su satisfacción" con una "operación antiterrorista" que tuvo como resultado que "el autor de miles de asesinatos no volviera a cometer ningún crimen más".

Ha reconocido que a España le hubiera "gustado que Bin Laden, como todo terrorista, hubiera respondido ante la justicia", pero ha recordado que la comunidad internacional valoró positivamente y de forma prácticamente unánime la noticia porque se enmarcaba en una operación antiterrorista.