Reclama al Gobierno que la apertura de los Pirineos por Aragón se convierta "en una cuestión de Estado"
MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de Aragón y presidente del Partido Aragonés (PAR), José Ángel Biel Rivera, no descartó hoy presentarse como candidato a la Alcaldía de Zaragoza de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2007, aunque aclaró que el partido tomará esa decisión pasado el periodo estival.
Según destacó, esos comicios serán "los más trascendentales" para Zaragoza desde 1979. Y, dijo, "si creo que es importante para Zaragoza, de rebote será importante para Aragón y todavía más para mi partido, es lógico que el presidente del partido tenga que plantearse esa cuestión como algo trascendental". Añadió, en este sentido, que echará "toda a carne en el asador", pero que será el PAR el que tome finalmente la decisión "después del verano".
Biel hizo estas declaraciones durante un desayuno organizado por Forum Europa que se celebró en el Casino Gran Círculo de Madrid y al que acudieron, entre otras personalidades de Aragón, el presidente de dicha Comunidad, Marcelino Iglesias.
Durante su intervención, el también consejero de la Presidencia y Relaciones Institucionales utilizando un símil futbolístico instó al Gobierno a dar "más juego" a las Comunidades Autónomas, como Aragón, que "no dan problemas". "Es una pena que en España sólo a los que generan problemas se les haga caso", manifestó Biel, quien apuntó que "estaría mejor que dieran más juego a aquellas Comunidades Autónomas que tenemos una forma diferente del ver el Estado".
MÁS PESO DE ARAGÓN EN ESPAÑA
Y, en su caso, reclamó que Aragón "crezca en España y tenga más peso, el que ya tenemos territorialmente y por posición estratégica". En concreto, dirigió al Gobierno la petición de que abrir los Pirineos por Aragón se convierta en "una cuestión de Estado". "Así hay que entenderla, porque parece que en ocasiones sólo es una cuestión de Aragón", agregó. "Si nos dieran más balones, meteríamos más goles", apostilló.
Dicho esto, el dirigente aragonés señaló que el Aragón del futuro "depende de nosotros mismos", porque, criticó, "desgraciadamente desde Madrid las cosas se ven desde lejos", a pesar de que últimamente se les está haciendo más caso que en los últimos años, según reconoció. No obstante, reiteró que "las fuerzas de Madrid o no vienen o vienen tarde".
Por otro lado, y preguntado sobre si sería más oportuno seguir desarrollando las posibilidades que ofrece la Constitución o generar cambios estatutarios, Biel abogó por introducir cambios en los estatutos, "pero dentro del marco de la Constitución". "El Estado de las Autonomías "podría llegar muy lejos sin saltarse la Carta Magna", apuntó.
En este sentido, destacó la importancia de "desdramatizar situaciones de tensión entre las diversas partes del Estado", y subrayó que "España no está en peligro porque un gobierno autonómico discrepe del Gobierno central, ni tampoco porque las comunidades autónomas recurran leyes de las Cortes Generales o decisión del Consejo de Ministros ante el Tribunal Constitucional". "Ni incluso --abundó-- si algunos partidos de ámbito territorial promueven reformas de Estatuto que apuran al máximo el marco constitucional".
CONTRA EL REVISIONISMO CONSTITUCIONAL
Por ello, insistió en que la Constitución del 78 es "la mejor de nuestra historia", porque "casi todo es posible dentro de ella, incluidas las aspiraciones más ambiciosas de autogobierno". Quizá, dijo, "pudiera mejorarse", pero cualquier modificación sería, a su juicio, "un grave error". "La Constitución de la concordia no merece ninguno de los intentos revisionistas propiciados por quienes también quieren reinterpretar la historia de España o de cada uno de sus pueblos, e incluso el régimen democrático", indicó el vicepresidente aragonés.
Además, Biel se refirió el Estatuto aragonés, actualmente en comisión, sobre el que se jactó que "no plantea problemas de encaje con la Constitución". No obstante, admitió que le hubiera gustado que fuera "más ambicioso", pero dijo que se ha apostado más por lograr el mayor consenso posible en las Cortes de Aragón que por definir algunos aspectos que en este Estatuto "se nos quedan pequeños".
Ahora, añadió el consejero aragonés, "esperemos que no se castigue nuestro ejercicio de responsabilidad, como sucediera en 1996, y que nuestra propuesta autonomista no sea rebajada durante su futura tramitación en las Cortes Generales".
