En 2016, con una situación similar, PDeCAT casi logra grupo propio pero al final PP y PSOE no le apoyaron por el desafío soberanista
MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Junts, la coalición formada Junts per Catalunya, PDeCAT y Convrgencia, que logró siete escaños en las elecciones generales del día 28, aspira a tener grupo propio en el Congreso pero para conseguirlo y no acabar en el Grupo Mixto tendrá que lograr que la Mesa de la Cámara haga una interpretación laxa del Reglamento de la institución.
El PDeCAT ya intentó esquivar el Mixto en la anterior legislatura pero entonces la Mesa, en la que PP y Ciudadanos tenían mayoría, no atendió a sus argumentos y tuvo que compartir tiempo y recursos económicos en un conglomerado de 7 partidos y 19 diputados.
El Reglamento establece que todos los partidos que tengan 15 o más escaños podrán constituir grupo parlamentario, requisito que cumplen el PSOE (123), el PP (66) Unidos Podemos y sus confluencias (42), Ciudadanos (57), Vox (24) y ERC (que ha sacado 15 diputados y tiene un acuerdo para compartir grupo en el Congreso con Bildu, que ha logrado 4 asientos).
Pero hay una segunda vía para constituir grupo propio: superar los cinco diputados y el 5% de los votos en todo el país o el 15% en todas las circunscripciones en las que se concurre. Esta fórmula le vale al PNV que ha logrado seis asientos y rebasa con creces el 15% de los votos en las tres provincias vascas.
NO LLEGAN EL 15% EN BARCELONA Y TARRAGONA
La coalición Junts, por su parte, ha sumado siete escaños, pero se ha quedado en el 12,05% de los votos en Cataluña. En concreto, supera el 15% tanto en Girona (22,44%) como en Lleida (20,73%), pero no llega a ese porcentaje en Barcelona (10,13%) ni en Tarragona (12,25%).
Algo parecido ocurrió en la anterior legislatura, cuando el PDeCAT sacó ocho escaños pero se quedó en el 13,92% en toda Cataluña y, como ahora, no alcanzó el 15% ni en Barcelona ni en Tarragona. Entonces los independentistas apelaron a la doctrina del Tribunal Constitucional para reclamar una interpretación favorable de los requisitos reglamentarios.
En concreto, apostaron por interpretar el umbral del 15% como una media de las cuatro provincias, lo que les daba el 17%, porque de esa forma el 23,2% de Girona y el 22,6% de Lleida compensarían el 12,2% en Barcelona y el 13,7% de Tarragona. Ahora podrían esgrimir lo mismo con una media del 16,38%.
En julio de 2016, el PP y PSOE estuvieron a punto permitir a la antigua Convergncia tener grupo propio, pero finalmente se abstuvieron porque, justo cuando se diluciaba el futuro de sus ocho diputados, el Parlament dio un nuevo paso en su desafío independentista desobedeciendo al TC al aprobar una resolución para impulsar un proceso constituyente.
Con el voto en contra de Ciudadanos y la abstención de 'populares', socialistas y Unidos Podemos, la Mesa acordó que, por primera vez desde la Transición los nacionalistas catalanes se integrarían en el Mixto.
UNO DE LOS MIXTOS MÁS REDUCIDOS
Si esta vez Junts sí logra grupo propio, el Mixto de la XIII Legislatura será uno de los más reducidos de la historia con tan sólo cuatro formaciones y seis diputados. El único precedente de un Mixto tan pequeño se dio entre 1993 y 1996, cuando tuvo seis miembros de cuatro partidos Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna, Unió Valenciana y el Partido Aragonés Regionalista(PAR).
Con toda seguridad formarán parte del próximo Grupo Mixto Coalición Canaria (dos diputados), Navarra Suma (otros dos), el único representante de Compromís y el del Partido Regionalista de Cantabria, que por primera vez tiene representación en la Carrera de San Jerónimo.
VENTAJAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS
Tener grupo propio supone grandes ventajas políticas, económicas y de medios. Quien lo constituye tiene garantizada su representación en todas las comisiones parlamentarias, en la Diputación Permanente y voz propia en la Junta de Portavoces y capacidad para intervenir en todos los debates en igualdad de condiciones; mientras que dentro del Grupo Mixto hay que repartirse tiempos de intervención y asientos en las comisiones.
En las sesiones de control, tener grupo propio posibilita entrar en los cupos de preguntas e interpelaciones al Gobierno, así como ventajas a la hora de incluir sus proposiciones no de ley en los plenos, pero en el Grupo Mixto todo ese 'pedazo de tarta' debe distribuirse a partes iguales.
En el plano económico, por ejemplo, durante la anterior legislatura las fuerzas políticas que se constituyeron en grupo recibieron en el Congreso una subvención fija de 28.597,08 euros mensuales y otra variable, en función del número de diputados componían el grupo, que ascendía a unos 1.645,49 euros mensuales por escaño. El sistema en el Senado es idéntico, aunque varían las cantidades.
Además, sólo habiendo conseguido grupo parlamentario propio se puede acceder al cobro de las subvenciones por envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña. Y las ventajas se prolongan para las siguientes elecciones, porque los que ahora lo consigan tendrán opción a presencia en los futuros debates electorales y planes de cobertura informativa de los medios públicos.
