SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jurado popular declaró hoy culpable por unanimidad al joven Marcos Castaño Laíño, vecino de la localidad coruñesa de Boiro por causar la "muerte intencionada" de su tío con una piedra en diciembre de 2006.
Según confirmaron hoy a Europa Press fuentes judiciales, el jurado consideró por unanimidad, tras deliberar durante toda la jornada, culpable al procesado.
El juicio por homicidio llevado a cabo con tribunal popular comenzó el miércoles en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de La Coruña con sede en Santiago. En el primer día de la vista, el acusado declaró que no recordaba los hechos porque había ingerido bebidas alcohólicas.
El juicio concluyó ayer después de que declarasen por videoconferencia dos guardias civiles expertos en biología y, posteriormente, cuatro forenses. En la jornada de hoy el jurado popular ha estado deliberando hasta alcanzar un veredicto.
HECHOS
El fiscal señala que el 25 de diciembre de 2006 el acusado, con domicilio en el lugar de A Figueira, en Cures, Boiro, donde residía desde hacía tres meses con sus abuelos maternos y con su tío José Manuel Laíño Tubío, tras imponérsele una orden de alejamiento de su madre, sobre las 20.00 horas se dirigió en moto junto con su tío al bar Seara, en A Figueira, para comprar tabaco.
Tras dejar el establecimiento, sobre las 21.15 horas, y después de mantener una discusión con su tío motivada porque el procesado no deseaba irse todavía y su tío sí, en el recorrido de vuelta, en la carretera de Noceda, junto a la curva de la Chouciña, ambos se apearon de la moto e iniciaron un forcejeo, durante el cual el procesado perdió un pendiente en forma de aro y su tío un reloj.
A continuación, según el escrito fiscal, el procesado, "actuando con ánimo de matar", procedió a golpear con una piedra de grandes dimensiones la cabeza de su tío, hasta el punto de "quedar desfigurado, sin conocimiento, tendido en el suelo y ensangrentado", tras lo que el joven se marchó a casa y se cambió de ropa.
Unos minutos después de su llegada a la vivienda, y cuando se estaba cambiando de ropa, se recibió en el domicilio una llamada telefónica comunicando a sus abuelos que su hijo se hallaba sangrando en la carretera, por lo que el joven regresó, según el fiscal, al lugar "fingiendo ante sus abuelos ignorar lo sucedido".
Tras conocerse el veredicto, ahora será el juez quien dicte sentencia la próxima semana, según indicaron las mismas fuentes judiciales.
El fiscal pide 12 años de prisión para el joven por un delito de homicidio. También solicita que abone una indemnización de 60.000 euros para los legales herederos de José Manuel Laíño Tubío; y de 23.598,18 euros para el Hospital de O Barbanza.