López acusa a Ibarretxe y Egibar de imponer las "obsesiones del nacionalismo más radical" por encima del consenso

Dice que Ibarretxe ofrece una consulta "para enfrentar y dividir" y PSE "un referéndum para unir, ratificar acuerdos y aplicar normas"

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 17 septiembre 2007 15:49

BILBAO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, lamentó hoy que, tras el anuncio de la retirada de Josu Jon Imaz, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el presidente del GBB, Joseba Egibar, y "hasta Arzalluz", quieren "imponernos a todos las obsesiones del nacionalismo más radical, aunque para ello salten por los aires la convivencia y los consensos".

En una rueda de prensa en Bilbao, López destacó que la apuesta de Imaz ha sido, "con las legítimas diferencias que nos separan, por una Euskadi como un país en el que pueden convivir diferentes sentimientos de pertenencia y en el que, para hacer frente a los retos de futuro, es necesario llegar a acuerdos entre diferentes".

Sin embargo, criticó que "Ibarrete, Egibar y compañía, hasta Arzalluz ha vuelto estos días a la palestra, van a lo suyo: a imponernos a todos las obsesiones del nacionalismo más radical, aunque para ello salten por los aires la convivencia y los consensos alcanzados con tanto esfuerzo en el pasado".

Para López, la crisis del PNV "sería una demostración más de un tripartito que ya nació con debilidad, porque fue incapaz de conformar un gobierno con mayoría suficiente para gobernar, que en las cuestiones fundamentales está dividido, que es incapaz de tener mayoría suficientes para gobernar otras instituciones y que entra en conflicto cada vez que tiene que aplicar una política sectorial y que sólo es capaz de sacarlas adelante cuanto el PSE se empeña y se pone al frente de estas políticas".

El dirigente socialista aseguró que el tripartito es "pasado, no sirve como fórmula para gobernar este país ni sus instituciones y no sólo por lo que pueda ser la crisis del PNV, sino por su propia formulación".

López afirmó que el lehendakari y sus "acompañantes" en el Gobierno vasco "han renunciado a afrontar y dar respuesta a los problemas que constituyen las necesidades reales de los ciudadanos de éste país: al de la vivienda, al de una sanidad cada vez más deteriorada o al de un sistema educativo manifiestamente mejorable, y basan toda su política, única y exclusivamente, en el anuncio de una consulta autodeterminista, que saben que está destinada al fracaso".

En ese sentido, aseguró que la consulta que pretende Ibarretxe "fracasará porque no encaja en la legalidad, porque divide al país, porque ni siquiera une a los propios nacionalistas y porque no es una prioridad para la sociedad vasca, que lejos de esperar consultas que la dividan y enfrenten quieren políticos y política para unir, para sumar esfuerzos, para resolver problemas y para definir un proyecto de país que todos podamos compartir".

López manifestó que, "desgraciadamente, todo apunta a que Ibarretxe, faltando a su palabra, "porque primero dijo que sólo convocaría una consulta soberanista en ausencia de violencia y ahora dice que da lo mismo que exista ETA o no", llevará al debate de política general sus "obsesiones autodeterministas y soberanistas, encubiertas ahora bajo los presagios de la consulta".

Frente a la consulta, López avanzó que los socialistas defenderán en el pleno de política general su "hoja de ruta" que, según precisó, "no es otra que la que han aprobado los ciudadanos vascos: primero y en ausencia de violencia, acuerdo amplio y transversal en Euskadi". "Un acuerdo entre diferentes que nos permita definir el futuro del país, mejorar su autogobierno y reforzar la convivencia, desde el respeto a la pluralidad de las ideas y la diversidad de sentimientos e identidades", puntualizó.

El responsable de los socialistas vascos advirtió de que la normalización de Euskadi "no pasa por tener una relación amable con España como dice Ibarretxe", sino "por conseguir un acuerdo entre vascos" que sea aprobado por el Parlamento vasco, después también en las Cortes Generales y, por último, en un referéndum para que la ciudadanía vasca ratifique los acuerdos alcanzados.

"Una vez más, Ibarretxe ofrece una consulta para enfrentar y dividir al país y los socialistas vascos apostamos por un referéndum para unir, para ratificar acuerdos y para aplicar las normas legales que nos hemos dado entre todos", aseveró, para recordarle a Ibarretxe que "la ciudadanía vasca se rige desde hace casi 30 años por unas normas de convivencia que nos obligan a todos. También a él".

Tras asegurar que el PSE es un partido "instalado en la centralidad", apeló a los votantes del PNV "que hacen una apuesta por un país construido entre todos" a acercarse al PSE, cuando "ahora el único referente en el PNV es un nacionalismo mucho más radicalizado y rancio que lo que podemos haber visto hasta ahora".

Por otro lado, López rechazó "ambitos de decisión o de soberanía excluyentes, porque eso merma la libertad y la capacidad de decidir de los ciudadanos y eso es lo que pretenden los nacionalistas que nos hacen estos planteamientos". "No voy a caer en la trampa que constantemente caen los nacionalistas para mantener ese conflicto que les haga parecer a ellos como solucionadores de los conflictos", advirtió.

El dirigente del PSE aseguró que los socialistas nunca van a negar "ni la la voz, ni la capacidad de decisión a la ciudadanía vasca, la que nos corresponde" y criticó que "hay otros que quieren negar a los vascos la capacidad que tenemos de decidir con el conjunto de los españoles unas cosas o con el conjunto de los europeos otras".

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