BARCELONA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha decidido no encabezar la lista del PSC en las próximas elecciones catalanas previstas para otoño haciendo pública su decisión dos años y medio y un día después de tomar posesión de su cargo como presidente. Así, Maragall será reconocido como el 'alcalde de los Juegos Olímpicos de Barcelona' y el 'presidente del Estatut'.
Ahora la única incógnita sobre su futuro es si continuará en la política activa como presidente del PSC, en cualquier caso, sus allegados dan por hecho que Maragall encontrará la manera de "mantener su huella política". Mientras, el primer secretario del PSC, José Montilla, tomará el relevo en el cartel electoral socialista en unos comicios cuya fecha podría anunciar Maragall mañana mismo en el Parlament.
Pasqual Maragall i Mira (Barcelona 1941), tercero de una familia de ocho hermanos y nieto del poeta Joan Maragall, empezó en política bajo el franquismo en el Front Obrer de Catalunya (FOC) y en 1974 fue uno de los impulsores de Convergència Socialista de Catalunya, uno de los grupos fundacionales del PSC, donde ocupó la responsabilidad de política municipal.
A raíz de las primeras elecciones legislativas del 15 de junio de 1977 dirigió junto a Narcís Serra la campaña del PSC en Barcelona y en 1979 se incorporó a las listas en las primeras elecciones municipales al Ayuntamiento de Barcelona, siendo elegido concejal de Reforma Administrativa y más tarde de Hacienda.
En 1982 sucedió a Narcís Serra como alcalde de la capital catalana, cargo que ocuparía durante quince años y en el que destaca la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992, un éxito deportivo, social y organizativo que capitalizó especialmente Maragall como presidente del Comité Organizador nombrado tras la elección de Barcelona en 1986.
Maragall dejó la alcaldía de Barcelona en 1997, cuando decidió volverse a dedicar a la docencia universitaria y para ello se trasladó a Roma y más tarde a Nueva York. No obstante, sólo un año más tarde volvería a la política activa y sería nombrado el candidato del PSC-CpC a la presidencia de la Generalitat.
Tras unas primeras elecciones fallidas frente al presidente Jordi Pujol en 1999, Maragall fue nombrado presidente del PSC al año siguiente y, finalmente, llegó a la presidencia de la Generalitat tras los comicios de noviembre de 2003 en virtud de un acuerdo de Gobierno con ERC e ICV-EA, el llamado Pacte del Tinell firmado el 14 de diciembre de 2003.
LOS AVATARES DEL TRIPARTITO.
El 20 de diciembre de 2003 tomó posesión de su cargo y el 22 lo hizo su gobierno con Josep Lluís Carod-Rovira como 'conseller en cap' y con la reforma del Estatut como principal proyecto de la legislatura, lo que ha plagado de tensiones la relación entre Maragall, su partido y el PSOE.
La primera sacudida de su gobierno llegó el 26 de enero de 2004 cuando se hizo pública la reunión de Carod con la cúpula de ETA a inicios de diciembre y siendo presidente en funciones, mientras Maragall se encontraba de viaje privado.
Maragall cesó a Carod del cargo, aunque permaneció fugazmente en el Gobierno como conseller sin cartera hasta que renunció para encabezar la candidatura de ERC al Congreso, sin llegar a tomar posesión del escaño.
El 27 de enero de 2005 Maragall tuvo que enfrentarse a una nueva dificultad a raíz del hundimiento del túnel del Metro en el barrio del Carmel y que derivó en la llamada 'crisis del 3%' con la escueta frase de Maragall "ustedes tienen un problema y es el 3%", dirigida a CiU en relación a las supuestas comisiones cobradas a las constructoras.
A raíz de esta polémica, Maragall tuvo que enfrentarse a una moción de censura presentada por el PP, que no llegó a votarse, y a una querella por injurias de CiU, que fue retirada posteriormente.
Otro de los episodios polémicos del paso de Maragall por la presidencia de la Generalitat fue la polémica foto que Maragall tomó en Jerusalén a Carod portando una corona de espinas en un viaje marcado por incidentes con las banderas.
EL GOBIERNO Y EL ESTATUT.
En octubre del año pasado Maragall intentó sin éxito una remodelación de su Gobierno frustrada por la oposición de los partidos socios del tripartito y que acabó con una reorganización del Ejecutivo en comisiones sectoriales.
Finalmente Maragall pudo hacer cambios en el Gobierno el pasado abril aunque no sin polémica, por la incorporación e Xavier Vendrell, entonces secretario de organización de ERC, que se había visto envuelto en la polémica por las cartas enviadas a cargos políticos reclamando el cumplimiento de la carta financiera de la formación republicana.
Veinte días después, el 11 de mayo, Maragall finiquitada el tripartito expulsando a los 6 consellers de ERC del Gobierno por su 'no' al Estatut y anunciando elecciones anticipadas.
Desde ese momento, aumentaron las dudas sobre su continuidad como candidato del PSC y pese a la decisión de los socialistas de no abordar la cuestión hasta superar el referéndum del pasado domingo la campaña quedó impregnada del debate de sucesión en el PSC.
