MADRID 15 (EUROPA PRESS)
Familiares del banderillero Francisco Galadí y del maestro republicano Dióscoro Galindo, cuyos restos que podrían estar enterrados en la misma fosa que los de Federico García Lorca en Alfacar (Granada), así como asociaciones en defensa de la 'memoria histórica', solicitaron al Tribunal Supremo que agilice la resolución que tiene pendiente dictar sobre si competencia sobre esta investigación corresponde al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón o a la juez de Instrucción número 3 de Granada.
Este asunto permanece sin resolver desde que en mayo de 2009 la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Granada, Aurora María Fernández García, rechazara la inhibición planteada seis meses antes por el juez Garzón respecto de todas las fosas de la Guerra Civil, cuya investigación el magistrado encomendó a los respectivos juzgados territoriales.
Según un escrito remitido por las asociaciones el pasado 30 de diciembre -pese a que el Supremo ha rechazado la personación de todas ellas en el actual conflicto competencial- deben ser lo jueces los que practiquen las investigaciones al respecto, "sin que puedan ser toleradas nuevas interferencias en el ámbito de competencia exclusivo de los tribunales".
Con ello se referían a las excavaciones realizadas en la zona hace varias semanas en virtud de un convenio suscrito el pasado 16 de octubre por las propias asociaciones y la Junta de Andalucía, la Diputación de Granada, el Ayuntamiento de Alfacar y la Universidad de Granada, que no tuvieron ningún resultado positivo.
Recuerdan también en el escrito que la propia Consejera de Justicia de Andalucía, Begoña Álvarez, ha manifestado públicamente que tras no haberse encontrado restos en Alfacar la Administración andaluza "no va a abrir más agujeros".
JURÍDICAMENTE INACEPTABLE.
Esta decisión de la Junta es considerada "ética y jurídicamente inaceptable" por esta parte, ya que afectan a personas "que fueron víctimas de detenciones ilegales, que siguen como víctimas presentes de desapariciones forzadas, de las cuales no se ha dado cuenta todavía del real paradero", tal y como denunciaron en su día ante la Audiencia Nacional.
Añaden que debe tenerse en cuenta además que en el caso de esta fosa está afectado "uno de los desaparecidos más emblemáticos de unos delitos que fueron perpetrados consciente y masivamente, tal y como es el caso del poeta Federico García Lorca, universalmente conocido y de cuya búsqueda se está pendiente no solamente en la sociedad nacional, sino también en otros países".
Además, recuerdan al Supremo que a falta de la resolución del conflicto competencial, en este lugar "no se ha practicado todavía ninguna instrucción ni averiguación judicial", y tampoco ninguna de carácter administrativo aparte de las labores académicas hechas en la Universidad de Granada y las resultantes "de prácticas de investigación con medios técnicos de dudosa fiabilidad, como son los sondeos mediante geo-radar, escasamente desarrollados en nuestro país para estos fines".
"Tan es así, concluyen, que testigos presenciales de los hechos, que aunque de avanzada edad siguen aún con vida, más investigadores que han consagrado toda su vida a una labor de conocimiento en esta clase de búsquedas, mediante historia oral, no han sido consultados, tal como es el caso del escritor Ian Gibson".