Miles de ciudadanos marchan en Pamplona para que el Gobierno no negocie sobre el futuro de Navarra

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 18 marzo 2007 1:01

PAMPLONA, 18 Mar. (OTR/RESS) -

Miles de ciudadanos convocados por el Gobierno de Navarra marcharon ayer por las calles de Pamplona para rechazar una posible negociación entre la banda terrorista ETA y el Gobierno central sobre el futuro de Navarra. Algunos de los máximos dirigentes populares, como el líder del PP, Mariano Rajoy, o el secretario general, Ángel Acebes, encabezaron la manifestación.

El presidente del Ejecutivo foral y líder de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Miguel Sanz, su gabinete en pleno, y el presidente del Parlamento de Navarra, Rafael Gurrea, encabezaron la manifestación portando una pancarta que rezaba 'Fuero y libertad. Navarra no es negociable', el lema de la movilización. Les precedía una gran bandera de Navarra que portaban una decena de ciudadanos anónimos.

Tras la cabecera caminaba el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien se mostró tras la marcha "enormemente orgulloso" por ver "cómo hay gente que defiende principios, valores y sentimientos con el corazón", algo que resulta "enormemente reconfortante, porque demuestra que éste es un país que no está dispuesto a pasar por según qué cosas". Rajoy estaba acompañado por varios de los dirigentes de su cúpula, entre ellos, el secretario general del PP, Ángel Acebes; el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana; y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Estuvieron presentes también la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, y el presidente de La Rioja, Pedro Sanz.

A pesar de que el viernes tras el Consejo de Ministros y ayer la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, satisfizo las pretensiones de los manifestantes declarando y reiterando ante los medios que "Navarra no es negociable", Miguel Sanz no se mostró satisfecho y sostuvo que "son buenas palabras, pero inoportunas y fuera de lugar, porque no son nada clarificadoras".

Siguiendo al grupo de autoridades que abría la marcha se encontraban varios miles de ciudadanos, que recorrieron el camino hasta el Paseo de Sarasate, junto al Monumento a los Fueros, donde el presidente del Gobierno de Navarra leyó un manifiesto con el que puso fin a la manifestación. Numerosos manifestantes portaban banderas españolas y navarras, y carteles con fotos de víctimas del terrorismo.

Muchos de estos participantes en la marcha llegaron a Pamplona en autobuses fletados por el Partido Popular al menos desde Asturias, Aragón, País Vasco y Cantabria. Por la megafonía de la manifestación sonaron en varias ocasiones jotas navarras y la canción 'Libertad sin ira'.

POSICIONES CONTRARIAS

La marcha no ha sido secundada por ningún grupo de la oposición. El Partido Socialista de Navarra ha afirmado reiteradamente a lo largo de la semana que la manifestación "se basa en una gran patraña que dice que el Gobierno de España está negociando el futuro de Navarra, una mentira de pura invención". El viernes, el PSN se comprometió por escrito a no apoyar ninguna propuesta política que contemple la adhesión de Navarra al País Vasco.

El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, consideró que la marcha supone "un juego feo, partidista y sectario" que afecta a "cosas muy importantes en este país como son la convivencia y el respeto mutuo", algo que el PP -dijo- "está tirando por el suelo".

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, consideró, por su parte, que la movilización convocada por la Unión del Pueblo Navarro (UPN) supone "un hándicap para la evolución ordinaria de Navarra". Dijo que la convocatoria "no es necesaria" porque impide que los ciudadanos navarros "puedan expresarse con naturalidad y sin presiones de ningún tipo con respecto a su posición institucional más idónea".

El desacuerdo con esta movilización no llega sólo desde la esfera política. En algunos balcones de la zona por la que discurría la manifestación convocada por el Gobierno navarro, varios vecinos protestaron contra la movilización golpeando cacerolas.

"VIVA NAVARRA FORAL Y ESPAÑOLA"

El presidente del Ejecutivo navarro, Miguel Sanz, cerró la manifestación con un manifiesto, recogido por OTR/Press, en el que exigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "tranquilice" al pueblo navarro con respecto a "sus intenciones sobre el futuro de su comunidad".

"Queremos oír que no se pactará con partidos soberanistas que no respetan el régimen institucional y cuyo objetivo es que Navarra se integre en la comunidad autónoma vasca como la cuarta provincia de Euskal Erria" -dijo Sanz-, "nos hemos manifestado para decirle al gobierno de españa que queremos garantías de que será una línea infranqueable en una negociación con ETA".

El presidente de Navarra añadió que quieren "vivir en paz y mantener buenas relaciones con todos sus vecinos", pero que Navarra "quiere ser Navarra y sólo Navarra", sin "aceptar chantajes ni imposiciones". "Frente al radicalismo y la falta de claridad de Zapatero sólo queremos gritar que Navarra no es negociable", apostilló Sanz, quien cerró su intervención con un "viva Navarra foral y española".

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