Los militares detenidos por filtrar imágenes tras atentado en Afganistán podrían enfrentarse a hasta 10 años de prisión

Actualizado: miércoles, 6 julio 2011 16:25

MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los dos militares que han sido detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de Revelación de Secretos o informaciones relativas a la Seguridad Nacional podrían enfrentarse a penas de hasta 10 años de prisión, de ser encontrados culpables de estos delitos, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.

Según la Guardia Civil, a los dos militares se les relaciona con la filtración a un medio de comunicación español de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la base de Qala i Naw momentos después del atentado cometido el 25 de agosto de 2010, en el que fallecieron un Capitán y un Alférez de la Guardia Civil, así como un intérprete.

En su artículo 53, el Código Penal Militar estipula penas de hasta diez años de prisión para los delitos que se atribuyen a los detenidos. En concreto, recoge que "el militar que, sin propósito de favorecer a una potencia extranjera, asociación u organismo internacional, se procurase, revelare o inutilizare información legalmente clasificada relativa a la seguridad nacional o defensa nacional, a los medios técnicos o sistemas empleados por las Fuerzas Armadas o relativa a industrias de initerés militar será castigado con la pena de tres años de prisión".

En el caso de que la información no estuviese legalmente clasificada, la pena es de uno a seis años de prisión. En tiempo de guerra, estos delitos son castigados con entre cinco y 20 años de cárcel.

Además, en el artículo 54 establece que estas penas se aplicarán en su mitad superior si el culpable es conocedor del secreto o información "por razón de su cargo o destino", o si la revelación consiste en dar publicidad al secreto o información "en algún medio de comunicación social o de forma que asegure su difusión".

El Código Penal Militar contempla que las penas de prisión de más de tres años conllevan la pérdida de empleo. En este caso, el complimiento se hará en establecimientos penitenciarios ordinarios, "con separación del resto de los penados".

En el comunicado, la Guardia Civil afirma que las detenciones se han llevado a cabo en los acuartelamientos de los dos militares, un Sargento primero del Ejército de Tierra y un Cabo primero del Ejército del Aire, que son hermanos, tras una "compleja investigación".