BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los nuevos gestores del Palau de la Música han recuperado 6 de los 24 millones de euros que dejó de 'agujero' el ex presidente de la entidad Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull, que han reconocido públicamente haber desviado fondos de la institución en beneficio propio, caso que investiga el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona.
El director ejecutivo del Palau, Joan Llinares, explicó hoy que las cantidades recuperadas --que se elevarán a 7 millones en abril-- proceden de las cajas fuertes intervenidas por la policía en verano, cuando se destapó la trama, de la retrocesión de la venta de un local, el dinero devuelto por Millet (1,8 millones), así como 600.000 euros procedentes de la Fundación Trias Fargas, vinculada a CDC.
En una reunión con periodistas, la presidenta del Palau, Mariona Carulla, explicó que difícilmente se lograrán recuperar los 24 millones de euros --entre otras cosas porque se desconoce el paradero de 10 millones--, y auguró un proceso largo.
Para recuperar el dinero, el Palau quiere "afectar" al máximo el patrimonio y cuentas intervenidas por el juez, entre ellas una cuenta en Suiza con 1 millón de euros y unas propiedades registradas de Millet valoradas en 12 millones.
El dinero recuperado se mantendrá en depósito inicialmente, a la espera de clarificar su procedencia, básicamente donaciones por parte de las administraciones y de los mecenas.
El Palau ha encargado a la consultora Deloitte que analice las cuentas de la institución en los próximos tres años, especialmente del Orfeó, principal foco de desvío de dinero. A su vez, la consultora Pricewaterhousecoopers está prestando asesoramiento para rediseñar la estructura directiva del Palau.
Se ha fichado a una responsable de finanzas, administración y recursos humanos, a la vez que está en proceso de selección un director artístico para el Orfeó, la joya artística del Palau.
Según Llinares, se están analizando varios currículums y se busca a alguien con "experiencia, conocimientos de la música catalana y un perfil de dirección de coros". Se le pedirá un proyecto a 4 ó 5 años y su nombramiento se producirá antes del verano. A su vez, también se busca un nuevo responsable de mecenazgo y comunicación.
El Palau tendrá una dirección única, que gestionará los recursos y se encargará del día a día, lejos de las "cuatro entidades jurídicas, cuatro presupuestos y cuatro plantillas" de la época Millet. Sobre esta única estructura pivotarán el Consorcio, la Fundación y el Orfeó.
De momento, el Palau ha logrado un importante ahorro en sueldos de la cúpula directiva, que ahora percibe 400.000 euros al año, frente a los 2 millones de euros del tándem Millet-Montull.
BAJA DE TRES MECENAS
Llinares explicó que el escándalo Millet sólo ha provocado la fuga de tres mecenas, cuyo nombre no explicitó, aunque otras empresas han solicitado rebajas en sus aportaciones debido a la crisis. Se mantienen el centenar de empresas y familias históricas, que siguen realizando aportaciones de entre 6.000 euros y 100.000 euros.
El presupuesto del Palau asciende a 15 millones de euros, de los que 7 millones proceden de la actividad ordinaria (básicamente conciertos), patrocinios (4,5 millones, de los que 3 corresponden a las tradicionales familias de la burguesía catalana) y los restantes 3 millones vienen de las administraciones (Generalitat, Ministerio de Cultura y Ayuntamiento de Barcelona).
Llinares mostró cierta sorpresa por el hecho de que el juez no haya actuado con más contundencia contra Millet y Montull --especialmente cuando han reconocido públicamente sus actividades ilícitas--, y apuntó a la posibilidad de que se hayan destruido pruebas importantes, entre las que citó la desaparición de un libro de actas de la Fundación.
El nuevo director del Palau apuntó a la posibilidad de que haya más imputados, dentro de la tesis de que Millet y Montull no actuaron en solitario, sino que formaban parte de una trama organizada. "Se tratará de tirar del hilo de las facturas falsas", apuntó.
Los responsables del Palau están analizando ahora una por una las certificaciones de obras y las facturas para comprobar si eran falsas o si se han pagado.
Sobre la recuperación de dinero donado por el Palau al Partit per la Independència (PI), de Àngel Colom, Llinares explicó que se está negociando y mostró su convencimiento en que finalmente se recuperará, al igual que ha ocurrido con la Fundació Trias Fargas.
