Ministro iraní defiende ante Borrell que su Gobierno mostró voluntad de cooperar tras el atentado frustrado de París

Publicado: miércoles, 9 enero 2019 16:04

El ministro se reúne con Zarif, horas después de conocerse nuevas sanciones, para insistir en que la UE defiende el acuerdo nuclear

NUEVA DELHI, 9 Ene. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez) -

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamed Javad Zarif, ha defendido este miércoles ante el español Josep Borrell, con el que se ha reunido en Nueva Delhi, que su Gobierno mostró "voluntad de cooperación" después del atentado frustrado contra opositores iraníes que tuvo lugar a las afueras de París el pasado octubre, según ha relatado el ministro español. Ese atentado y dos asesinatos en Países Bajos en 2015 y 2016 le han valido a Irán nuevas sanciones europeas.

"El ministro rechaza esas acusaciones. Me ha recordado que cuando se produjo el atentado frustrado en Francia, del que según él no se ha podido demostrar ninguna evidencia de intervención de los servicios secretos iraníes, cesaron a dos de sus máximos responsables, porque pensaban que en todo caso había habido una posible, aunque no probada, responsabilidad y que dieron con ello muestras de voluntad de cooperación", ha contado Borrell a los periodistas.

El ministro español ha bromeado con la "mala suerte" de que esas sanciones --que ya estaban acordadas por la UE-- se hayan hecho públicas justo el día en que ambos habían acordado reunirse para hablar de otro asunto, el empeño de la UE en mantener vivo el acuerdo nuclear del que se ha separado Estados Unidos, imponiendo sanciones económicas.

Las sanciones europeas, en cambio, son independientes del acuerdo nuclear y se limitan a dos individuos y a una unidad de inteligencia. Borrell ha reconocido que ambos han hablado también de este asunto y ha asegurado que Zarif "rechaza esas acusaciones". Como ha hecho en público, el ministro iraní ha respondido "acusando a la UE de albergar a grupos terroristas que actúan en contra del Gobierno iraní".

La respuesta del español ha sido decir que Europa "lucha contra el terrorismo en todas sus manifestaciones y también en contra de grupos que desde territorio europeo puedan actuar en contra del Gobierno iraní". Irán acusa a Dinamarca, Francia y Países Bajos de albergar a miembros del MEK, organización a la que culpa de haber matado a 12.000 iraníes.

Pese a este asunto "espinoso", Borrell ha asegurado que la conversación con su homólogo iraní ha sido positiva y en un tono constructivo, y ha recordado que el país es "una gran potencia regional que juega un papel geopolítico de primer orden en Oriente Medio".

COMPROMISO CON EL ACUERDO NUCLEAR

Además, el español ha dejado claro el compromiso de Europa con el acuerdo nuclear y, en esa línea, su interés en crear un sistema de pago (Vehículo de Propósito Especial de la Unión Europea) que permita a las empresas europeas seguir operando en Irán sin verse afectada por las sanciones estadounidenses, que tienen efectos extraterritoriales o sin tener problemas de financiación por el hecho de que la mayor parte de las transacciones mundiales son en dólares.

Según ha explicado, Irán pide a la UE que actúe con más rapidez, e incluso piensan que no existe voluntad política para poner en marcha este mecanismo, así que Borrell ha aprovechado para dejar claro que "Europa tiene el máximo interés en conseguir dotarse de instrumentos que la independicen de Estados Unidos en lo que se refiere a las transacciones financieras internacionales". En su reunión, ambos han repasado la actividad de empresas españolas en Irán y cómo pueden evitar las sanciones.

Además, ha explicado que España, igual que toda la UE, trabaja para evitar que el acuerdo nuclear "se hunda", porque considera que en él se juega una parte importante de la seguridad europea. El acuerdo, de 2015, pretende garantizar el carácter civil y pacífico del programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones económicas que permitan el despegue económico del país.

Borrell también ha afirmado que si los europeos tuvieran más cohesión interna irían más rápido en la construcción de esta plataforma de pagos, las empresas sufrirían menos riesgos y las amenazas o represalias estadounidenses no tendrían tanto efecto.