MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó en relación a los años de gobierno del Partido Popular que "si hubiera habido una decisión política de reducir o contener las emisiones (de gases de efecto invernadero) posiblemente hoy España no estaría tan alejada del objetivo" marcado en la lucha contra el cambio climático.
"Cuando gobernaba Mariano Rajoy como vicepresidente, lo que se decía desde el Gobierno es que cumplir con el Protocolo de Kyoto significaba la muerte de las empresas españolas y de hecho, no se adoptó ni una sola medida, por lo que creo que, de cara al futuro, lo que necesitamos es una oposición responsable que diga, además de todas las medidas que hemos tomado desde el Gobierno, qué otras medidas debemos adoptar", apuntó la ministra.
Narbona, que inauguró hoy en el Congreso de los Diputados un seminario sobre energía y cambio climático organizado por la Asociación de ex diputados y ex senadores, recordó que en el año 1997, España estaba "exactamente donde deberá estar en 2012 de acuerdo con el Protocolo de Kyoto", sin embargo, "entre 1997 y 2004 aumentaron en 30 puntos las emisiones de gases de efecto invernadero respecto del nivel de 1990".
"Es verdad que en la primera mitad de los noventa, hablar de cambio climático y hablar de reducir emisiones de gases de efecto invernadero no estaba en la agenda política, como no lo estuvo tampoco, desgraciadamente, después del año 1997", explicó la ministra, quien recordó que en aquel momento "desde el propio Gobierno de España se aseguraba públicamente que cumplir con el Protocolo de Kyoto significaría la muerte de las empresas españolas".
"Por eso cuando comenzó esta legislatura, nuestro país no había hecho los deberes ni siquiera desde el punto de vista formal de la Unión Europea", respecto a cuyo sistema productivo el español es "menos eficiente, produce más emisiones y es más contaminante", según el presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, Pedro Martínez Arévalo.
Según explicó en su intervención, en la actualidad la dependencia energética de España se encuentra entre el 80 y el 85%, con una vinculación al petróleo del 51% frente al 40% de la media europea, y un 17% sobre el Gas Natural frente al 17% comunitario. Además, la intensidad energética crece a un ritmo del 0,7% mientras en la Unión Europea baja al 8,8% anual.
MEDIDAS PARA EL FUTURO
Ante esta situación, Narbona se refirió a las medidas adoptadas por el Gobierno "desde el primer día de la legislatura", un conjunto de estrategias de aplicación en todos los ministerios que han permitido que "2006 haya sido el año del cambio de tendencia" pues "por primera vez, se redujeron las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía total" mientras "el PIB creció casi un cuatro por ciento".
Esta "receta de ahorro y eficiencia" permite que el Gobierno tenga "plena confianza en que podamos avanzar en el horizonte de 2012", para cuando "España podrá cumplir sus compromisos haciendo uso de los mecanismos del Protocolo de Kyoto", y el de 2020, cuando el 20% de la energía deberá proceder de fuentes renovables, avanzó Narbona. "Como queremos mirar más allá", prosiguió la ministra, el Ministerio de Industria está ya trabajando en un documento que "permitirá analizar" cómo se puede garantizar la sostenibilidad con la vista puesta en 2030, añadió.
De cara a esa fecha, hay "una respuesta de futuro que se debe construir desde el presente" y es "la posibilidad de almacenar con hidrógeno la energía procedente de fuentes renovables intermitentes", ya que "en ese esfuerzo de investigación, innovación y desarrollo" para producir hidrógeno con cargo a energías limpias "España podrá encontrar un modelo de crecimiento económico mucho menos vulnerable y más duradero", concluyó.
