MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El nuevo Eje Prado-Recoletos reducirá el tráfico de vehículos diarios entre un 27 y un 37 por ciento, lo que supone la supresión de 35.000 automóviles al día, y no afectará a ninguno de los más de 2.000 árboles actualmente plantados en esta zona de Madrid.
El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó hoy, junto a los arquitectos Álvaro Siza y Juan Miguel Hernández de León, el nuevo Plan Especial Recoletos-Prado que define las actuaciones a llevar a cabo en este espacio, cuyas obras podrían comenzar a principios de 2009 y concluir antes del fin de esta legislatura. Este proyecto contempla aumentar un 61 por ciento los espacios verdes y peatonales, pasando de los actuales 253.000 metros cuadrados a los 408.000.
A parte de establecer que no se transplantará ni se talará ningún árbol, lo que permitirá cumplir "a rajatabla" el compromiso electoral de Gallardón, la actuación en el Eje Prado-Recoletos facilitará la plantación de 2.273 ejemplares, lo que supone incrementar la vegetación en todo el ámbito en un 49 por ciento. Estos árboles serán regados, por primera vez fuera de un parque, con agua regenerada.
El proyecto reducirá el número de carriles para el tráfico privado, dejando dos por sentido, mientras que el transporte público en superficie seguirá contando con dos carriles exclusivos. Uno de ellos, el de sentido sur-norte, irá independiente de los demás en el paseo del Prado, entre la glorieta del Emperador Carlos V y la plaza de la Cibeles. Según Gallardón, en esta zona se utilizarán los primeros autobuses totalmente ecológicos de la Empresa Municipal de Transportes.
Así, se situará en la zona más próxima al Jardín Botánico y el Museo del Prado. Por su parte, el resto de carriles, cuatro para el tráfico privado y uno para los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), los taxis y las motocicletas, se situarán, en este mismo tramo, en el lado del Museo Thyssen. Una vez superada la plaza de la Cibeles, los seis carriles discurrirán como hasta ahora.
RECUPERACIÓN DEL SALÓN DEL PRADO
El Plan Especial Recoletos-Prado establece la recuperación del Salón del Prado peatonalizando los carriles más próximos al Jardín Botánico y al Museo del Prado, así como los carriles centrales entre Neptuno y Cibeles. También recoge el incremento de las aceras, la renovación del mobiliario urbano, la creación de diferentes plazas, como la que se construirá frente el Caixa Fórum, y la ampliación de bulevares mediante la sustitución del aparcamiento en superficie por subterráneo, modificando entradas y salidas de los actuales.
Además, se crearán nuevas áreas de preferencia residencial, como en los Jerónimos, y se actuará en el túnel de Alfonso XII, que probablemente se transforme en una plataforma para autobuses con el objetivo de eliminar varias de las paradas ubicadas en el entorno de la Estación de Atocha. Esta posibilidad implicaría que el tráfico se desarrollaría completamente en superficie.
Durante la presentación de este nuevo proyecto de reforma del Eje Prado-Recoletos, el alcalde, al que también acompañaban las delegadas de Medio Ambiente, Las Artes y Urbanismo y Vivienda, Ana Botella, Alicia Moreno y Pilar Martínez, respectivamente, aseguró que éste es, en esencia, el mismo que el anterior, pero mejor resuelto, ya que mantiene el mandato del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997, que fijó la recuperación ambiental del eje y de sus señas originales, aumentando la presencia del peatón.
Asimismo, respeta el resultado del concurso internacional de ideas de 2002 fallado por unanimidad y con el consenso de todos los partidos políticos con representación juvenil, que proponía recuperar el Salón del Prado y canalizar el tráfico por la antigua calle Trajineros y conserva el grueso de las propuestas del plan aprobado en 2005 y al que se presentaron más de 600 alegaciones.
De estas alegaciones se han incorporado, según Gallardón, la "inmensa mayoría", como la continuidad del Instituto Isabel la Católica y la construcción de un carril bici. En este sentido, el regidor apuntó que se ha tomado en consideración las propuestas de la Administración General del Estado, de varias áreas de Gobierno del Ayuntamiento y del Gobierno regional, entre las que destacan las de las consejerías de Transportes e Infraestructuras, Educación y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El primer edil también apuntó que el nuevo proyecto está mejor resuelto porque las políticas de movilidad e infraestructuras de la legislatura anterior han reducido el tráfico en el centro lo suficiente como para hacer viable una remodelación más ambiciosa. Entre estas medidas citó las áreas de preferencia residencial, la ampliación de los parquímetros, la nueva M-30 y las conexiones transversales como el túnel de O'Donnell, entre otras.
ASPECTOS DUDOSOS
Por otro lado, Ruiz-Gallardón se refirió a varios aspectos del Plan Especial Recoletos-Prado que, según apuntó, resolverán otras tantas dudas planteadas en algún momento del proceso. Así, habló del Museo Thyssen y de algunas de sus demandas, como que el arbolado no se vea afectado y que el número de carriles ante la pinacoteca no aumentase. En este sentido, el alcalde dijo que se han cumplido las reclamaciones de este museo, que obtendrá "ventajas adicionales" como la ampliación de las aceras, la conectividad peatonal a través de un nuevo paso y una fuerte reducción del tráfico ante sus puertas.
Las afecciones a la circulación durante las obras son el segundo aspecto que plantea incertidumbres, pero Gallardón tranquilizó a los madrileños al apuntar que ampliar aceras e incrementar superficie peatonal es "más rápido, fácil y barato", así como "menos molesto" para el tráfico, que, por ejemplo, construir un túnel.
Otro foco de críticas a la remodelación de los paseos del Prado y Recoletos es el posible colapso del centro de la ciudad. Ruiz-Gallardón aseguró que el Ayuntamiento va continuar con la línea de potenciar el transporte público, lo que ayudará a lograr el objetivo de que el medio ambiente se beneficie también de esta actuación. Así, se prevé que el número de vehículos descienda en un 30 por ciento.
EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL
Además, Gallardón anunció que aunque jurídicamente igual no es necesario, el Gobierno municipal ha decidido presentar el proyecto a la Comunidad de Madrid para que sea sometido a una Evaluación de Impacto Ambiental. Una vez que éste finalice, se abrirá un nuevo proceso de información pública de dos meses.
De forma paralela, el Ayuntamiento pondrá a disposición de los ciudadanos una web para que los madrileños conozcan la propuesta y presentará el Plan Especial a las 14 asociaciones de vecinos afectadas, así como a los grupos políticos y al resto de administraciones.
Para el alcalde, esta nueva propuesta de remodelación del Eje Prado-Recoletos, que acoge un conjunto de museos que puede considerarse como la "gran" pinacoteca de Europa, es el "mayor" proyecto de revitalización del centro de Madrid que nunca se ha llevado a cabo y constituye "una apuesta "clara" para volver a construir la ciudad desde su mismo centro". "Hoy empiezan a descontarse los plazos para que este proyecto cambie la realidad", afirmó Ruiz-Gallardón.