La Oficina de Apoyo a las Víctimas destaca el caso de los hijos de víctimas de ETA que abandonaron Euskadi de niños

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 16:19

SAN SEBASTIAN, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El vocal asesor de la dirección de la Oficina de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno central, Ignacio Pérez, consideró hoy necesario atender la situación de los hijos de víctimas de ETA "de los años de plomo", que abandonaron con su familia el País Vasco cuando eran niños, y que ahora "tiene una visión y una idea sobre la sociedad vasca, sobre lo que sucede en el País Vasco, que en algún caso necesitaría de una mayor reflexión".

Ignacio Pérez inauguró en San Sebastián los II Encuentros-Taller de Educación para la Paz y Resolución del Conflictos organizado por el Ayuntamiento donostiarra, en el que se reflexiona sobre "el papel de las víctimas del terrorismo ante el futuro proceso de paz"

El representante de la Oficina de Apoyo a las Víctimas se refirió a la reparación a las víctimas, para destacar que las indemnizaciones previstas en la Ley "en algún caso son hasta discriminatorias", dado que hay "un mecanismo un poco diabólico" por el que, si hay sentencia, se cobra la cantidad fijada en la misma y, de lo contrario, los anticipos previstos, que "son unos anticipos de mínimos".

Ademas, Pérez defendió que "la víctima del terrorismo no puede ser solamente resarcida desde el punto de vista económico", puesto que que "no hay dinero que compense la perdida de un ser querido ni tampoco el sufrimiento por unas lesiones o unas mutilaciones".

Recordó que la dirección de la que es vocal trabaja en "otras dimensiones", a través de una "política integral de asistencia" que incluye resolver problemas como el acceso a la vivienda o de carácter laboral.

A su juicio, es necesaria una reflexión sobre esas "otras dimensiones, que no son las puramente económicas y que llevan a un enfoque mas global del problema", y también abordar una "cuestión esencial, la prevención".

En ese sentido, señaló que han detectado la existencia de un grupo de víctimas de ETA "de esos años iniciales del terrorismo" que se tuvieron que marchar de San Sebastián con sus hijos, quienes, durante estos años, "han crecido en muchos caso solos, solamente con el apoyo de su familias".

"Y sus hijos son ahora adolescentes, están en las universidades y tienen una visión y una idea sobre la sociedad vasca, sobre lo que sucede en el País Vasco, que en algún caso necesitaría de una mayor reflexión", agregó.

Por ello, Pérez propuso que el tercer encuentro que organice el Ayuntamiento incluya "la posibilidad de colaborar con estas asociaciones de personas que se han marchado".