MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó hoy que la presidencia española de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tiene un "interés particular" en que la protección del medio ambiente figure en la "agenda prioritaria de la seguridad", ya que la defensa de la seguridad en el mundo "pasa también por una lucha de manera decisiva contra el cambio climático".
"Es una iniciativa de la presidencia española trasladar los principios, los valores, los compromisos de esta organización a los que van a ser los protagonistas en el futuro", declaró el ministro durante la inauguración del Foro de la Juventud de la OSCE, que se celebra entre hoy y mañana en Madrid.
El foro, prosiguió, permitirá que "los jóvenes de los 56 países que configuran la OSCE puedan debatir, sugerir, plantear ideas, problemáticas, sobre las tres dimensiones tradicionales de la organización, la seguridad, la cooperación económica y la libertad y el medio ambiente".
En este último aspecto, prosiguió, "la presidencia española ha tenido un interés particular" en que el medio ambiente figure en la "agenda prioritaria en materia de seguridad", ya que la seguridad en el mundo "pasa también por una lucha de manera decisiva contra el cambio climático".
El ministro destacó el hecho de que el Foro de la Juventud se celebre a pocas fechas de la conferencia ministerial que tendrá lugar a finales de noviembre" en la capital de España, en la que "habrá un debate institucional sobre cómo queremos que sea la futura OSCE, cuál debe ser su configuración en el siglo XXI, qué tipo de personalidad jurídica" debe tener.
Moratinos calificó de "fundamental" el apoyo de la juventud "en todo cuanto es el legado doctrinal de la propia organización, ese apoyo al Estado de derecho, a la consolidación democrática, a la promoción de los Derechos Humanos, cuestiones que la juventud vive de manera mucho más intensa, con más combate, con más lucha, con más idealismo".
"Todavía en política se prima más el pragmatismo, la realidad cotidiana, pero sin ideales, sin ética, sin valores, difícilmente podremos construir un mundo mejor y una Europa mejor", añadió.