Otegi cree que se pretende que la IA reconozca que su historia ha sido "un error" para "inhabilitarla como alternativa"

Arnaldo Otegi
Reuters
Actualizado: miércoles, 7 octubre 2015 13:58

Dice que la IA "no descansará" hasta lograr un Estado propio y cree que, con acuerdos con el Estado, "no habrá liberación"

BILBAO, 7 Oct. (EUROPA PRESS -

El exportavoz de Batasuna y secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, cree que existe "un objetivo político clarísimo" de que la izquierda abertzale "reconozca públicamente, sometida un juicio inquisitorial, que toda su trayectoria y recorrido histórico han sido un grave error" para "inhabilitarla como alternativa de futuro a los ojos de la propia sociedad vasco-navarra".

En una entrevista concedida al semanario catalán 'La Directa', recogida por Europa Press, Otegi ha afirmado que la izquierda abertzale "no descansará" hasta lograr un Estado propio y considera que, con acuerdos con el Estado, "no habrá liberación".

En su opinión, "no existe reparación suficiente en el caso de aquellos que perdieron la vida durante el larguísimo período de confrontación armada", pero "sí es posible reconocer el daño causado y evitar que vuelva a suceder". "Sobre nuestra responsabilidad en una parte del daño causado, no hay ni habrá en un futuro juez más severo que nuestra propia conciencia", ha asegurado.

Tras abogar por "la pluralidad de relatos" sobre lo ocurrido en el pasado, ha afirmado que "el discurso sobre la existencia de una única violencia tiene el objetivo de deslegitimar una, la de ETA en este caso, y legitimar otra, evidentemente, la del Estado".

A su juicio, de esta forma, se quiere "proyectar que no existe ningún conflicto político y que, por tanto, la lucha armada de ETA se puede reducir a un problema criminal o, como mucho, antiterrorista". "En definitiva, no existiría ninguna motivación política en el caso de los militantes de ETA. Y, además, el uso de la represión estaría totalmente justificado en la medida en que, siendo un problema de orden público, la respuesta debe articularse desde la represión jurídica y policial, no en términos políticos y democráticos", ha indicado.

Ante ello, ha apostado por "un relato plural, inclusivo y no excluyente". "O mejor aún, sabiendo que todos los relatos lo son de parte, defendemos la pluralidad de relatos siempre que no nieguen los del resto", ha añadido.

Arnaldo Otegi ha manifestado que "el relato es, ahora mismo, una batalla ideológica fundamental para el Estado y también para los partidos de la casta española o vasca que han sostenido el régimen del 78".

"Esta batalla se quiere recubrir con un vestuario ético, pero tiene un objetivo político clarísimo, y es que la izquierda abertzale reconozca públicamente --sometida a un juicio inquisitorial-- que toda su trayectoria y su recorrido histórico han sido un grave error porque eso la inhabilitaría como alternativa de futuro a los ojos de la propia sociedad vasca-navarra", ha aseverado.

El exportavoz de Batasuna considera que lo que busca el Estado "es certificar su inocencia y su no responsabilidad en múltiples y gravísimas violaciones de derechos humanos". "Y lo hacen ahora, en el momento y en el contexto histórico en el que Cataluña, e incluso una parte de la izquierda española, reconocen que el diagnóstico más acertado sobre la transición y la Constitución del 78 le hizo la izquierda abertzale", ha apuntado. En este sentido, ha señalado que "otra cosa distinta es la estrategia que impulsó", que le parece "perfectamente discutible".

VÍCTIMAS

Otegi ha subrayado que los encuentros entre víctimas de ETA, de abusos policiales o del GAL y otras organizaciones terroristas "son absolutamente necesarios y positivos" porque "rompen la lógica del relato único y sientan las bases para un futuro mucho más prometedor".

El representante de la izquierda abertzale ha señalado que se ha reunido con algunas víctimas catalanas y vascas, y ha destacado que es "imprescindible hablar menos de las víctimas y hablar más con ellas".

"Este diálogo franco y honesto debería haber comenzado con aquellos sectores que están demostrando una disposición muy generosa y constructiva en la búsqueda de horizontes de acuerdo sobre la memoria, la reparación y la no repetición", ha precisado.

SU CONDENA

El dirigente de la izquierda abertzale ha asegurado que su condena "obedeció únicamente a consideraciones de naturaleza política". "Nuestro delito más grave fue plantear y conseguir que la violencia armada de ETA desapareciera definitivamente de la ecuación política vasca. Dicho de otro modo, nuestro delito consistió en trasladar la confrontación con el Estado del ring de boxeo al tablero de ajedrez. Queda claro que el Estado pretende jugar al ajedrez con guantes de boxeo, y eso es sencillamente imposible", ha indicado.

Tras señalar que su "máxima satisfacción y orgullo" es saber que sería el candidato a lehendakari "que suscita más rechazo al Estado", ha indicado que, al final de esta condena, habrá pasado prácticamente 14 años en la cárcel y cree que en España "existen sectores poderosísimos que aprovecharán la más mínima excusa" para volverle "a aprisionar".

A su juicio, se ha demostrado que "la coletilla" utilizada por el Estado de que 'todo es posible sin violencia' es "una auténtica mentira, una falacia". De esta forma, ha añadido que el Gobierno "no tiene argumentos ni talento para jugar en el nuevo escenario" y, por ello, "intenta ganar tiempo, porque lo que teme es que el País Vasco comience el camino emprendido por Cataluña".

El exportavoz de Batasuna ha manifestado que "el Estado edificó una estrategia global que le permitió la criminalización del independentismo y el intento permanente de reducir el conflicto político a una mera cuestión antiterrorista".

"Además, ante la comunidad internacional, le garantizaba niveles de impunidad importantes respecto a la escala represiva que llevaba a cabo. ¿Y cuál era la razón principal en que se sustentaba dicha estrategia represiva global?. La existencia de la violencia armada de ETA era la gran coartada. ¿Y qué hicimos nosotros? Dejarlos sin coartada", ha apuntado.

Asimismo, ha afirmado que "una revolución tiene que escoger, si existe una mínima posibilidad, el camino que genere menos costes en términos humanos, tanto en sus filas como las del adversario". "No hay una sola generación de nuestro país, durante los últimos dos siglos, que no haya conocido y sufrido los embates de la confrontación armada", ha dicho.

En su opinión, su percepción "es que la convivencia social ha conseguido grados de normalidad importantes" en Euskadi "y es un activo importante" para el futuro. "Pero esta aparente normalidad no nos debe hacer perder de vista que aún subsisten heridas muy graves al tejido social de todos los sectores. La cicatrización de estas heridas nos debe interpelar a todos, incluido un Estado empeñado en mantener su violencia estructural de detenciones y encarcelamientos", ha señalado.

Tras apuntar que el Estado les considera "sus enemigos", ha indicado que "hacen bien" porque no descansarán "hasta lograr crear, desde la izquierda, un Estado propio para todos los vascos.

"IDENTIDAD NACIONAL"

Arnalo Otegi ha remarcado que, de los procesos como el de Argel o de Lizarra, ha sacado la conclusión de que, "para el Estado, una solución acordada al conflicto que reconozca la identidad nacional del País Vasco o catalán y su derecho a decidir es, en términos estratégicos, tan inasumible como la independencia de nuestras naciones".

"Para el Estado, la pérdida que supone el reconocimiento de este escenario intermedio sólo es el preludio de otra tragedia nacional, la secesión de una parte de lo que se considera su territorio", ha dicho, para apuntar que saben que, "con las reglas de juego democráticas, la secesión catalana, vasca o gallega sólo es cuestión de tiempo".

En esta línea, ha manifestado que el PSOE y el PP nunca han tenido "voluntad de llegar a un acuerdo sobre unas reglas de juego democráticas".

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