CARTAGENA (MURCIA), 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pacto regional del agua que propusieron ayer los regantes de la Región de Murcia entre PP, PSOE e IU volvió a chocar hoy contra la condición del PP de considerar "irrenunciable" el trasvase del Ebro y la convicción del PSOE de que esta posición es "un engaño" y sustenta una opción "inviable".
Los tres partidos, de los que IU aboga por un análisis de la gestión de las aguas del Altiplano y el Guadalentín antes de pedir trasvases, mostraron una disposición formal al pacto que parece inviable en cuanto cada uno expone el fondo de su propuesta.
Así, el portavoz del PP, Juan Carlos Ruiz, aseguró que "no por conseguir un pacto se va a renunciar al trasvase del Ebro al que tiene derecho la Región" y subrayó que "no sólo necesitamos el agua para regar y, por tanto, para comer, sino también para beber. No es ya que el agua desalada vaya a salir más cara que la del trasvase del Ebro, sino que saldrá más cara que la que recibirán los barceloneses", apuntó.
Por su parte, el portavoz adjunto del PSOE, José Ramón Jara, consideró que esa postura "indica que el PP prefiere una buena de guerra del agua a lo que consideran una mala paz", mientras los socialistas sí son conscientes de que "hay que dar una respuesta al problema ya".
"En estos momentos la desalación proporciona directamente o por la liberación de otros caudales, toda el agua necesaria para beber y no habrá restricciones. A partir de ahora toda el agua que se desale de más será para el regadío. Por eso pedimos al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y a su Sancho Panza, Ramón Luis Valcárcel que dejen de poner trabas a las desaladoras de Torrevieja, Alicante 2 y Valdelentisco", apuntó.
