VITORIA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento vasco ha declarado "con total rotundidad" que no existen presos políticos ni en Euskadi ni en el conjunto del Estado y ha rechazado "contundentemente" la utilización de dicho término para definir a los presos de ETA, que se encuentran en prisión por delitos "perfectamente tipificados en el Código penal".
El pleno de la Cámara vasca ha aprobado la enmienda de transacción acordada por PP y PSE, con los votos de socialistas, 'populares' y de UPyD, la abstención del PNV y el rechazo de EH Bildu, presentada a una proposición no de ley en defensa del Estado de Derecho y la sociedad democrática. Los jeltzales han justificado su abstención al considerar que esta cuestión debe remitirse a la Ponencia parlamentaria de Paz y Convivencia
El texto aprobado afirma que el Parlamento considera que, desde la recuperación de la democracia, vivimos en un Estado de derecho que garantiza plenamente los derechos y libertades de la ciudadanía. Además, manifiesta que no existen problemas para defender las ideas políticas, siempre que se expresen en el marco de la legalidad.
Por ello, la Cámara vasca declara "con total rotundidad" que no existen presos políticos ni en Euskadi ni en el conjunto del Estado y rechaza "contundentemente" la utilización de dicho término para definir a los presos de ETA que se encuentran en prisión por delitos "perfectamente tipificados en el Código penal".
El parlamentario del PP Borja Semper ha considerado "obsceno que algunos utilicen sistemáticamente subterfugios del lenguaje para llamar presos políticos a los asesinos" y ha criticado que "a quien le ha pegado un tiro en la nuca a otra persona, se le llame preso político cuando son asesinos de manual".
Asimismo, ha criticado que EH Bildu quiera dar "lecciones de democracia" afirmando que quieren que la palabra se imponga en Euskadi, cuando "justificaban que se impusiera el disparo y la bomba", y ha afirmado que los presos de ETA son el "problema" de la izquierda abertzale y no de la sociedad vasca. Para Semper, con el uso de "presos políticos", la izquierda abertzale busca limpiar su conciencia y protegerse de la indignación de los presos.
"Ahora quienes jaleaban el terrorismo pisan moqueta, gobiernan instituciones importantes como la Diputación de Gizpuzkoa, el Ayuntamiento de San Sebastián y otros muchos; van con sus Iphone 4 o 5, con sus ordenadores portátiles, con sus camisetas y mientras porque los que están en la cárcel les miran y se preguntan: ¿para que?,¿para que ahora vosotros piséis moqueta?", ha indicado.
"POR OMISIÓN"
Finalmente, se ha dirigido al lehendakari, Iñigo Urkullu, para expresar su "dolor" por la abstención del PNV al considerar que "por omisión, se acepte que en Euskadi existen presos políticos" y ha rechazado que se necesite una Ponencia para dejar claro que no existen presos políticos en Euskadi. "¿De verdad que es necesario para esto una Ponencia? ¿Es tan difícil compartir que no existen presos políticos?", ha preguntado.
El parlamentario del PSE Rodolfo Ares ha advertido a EH Bildu de que "por mucho que se empeñen en hablar de presos políticos, ni en Euskadi ni en el conjunto de España existen" este tipo de presos y ha hecho referencia a los reclusos de ETA para afirmar que utilizan una "doble vara de medir" porque mientras el portavoz de Sortu se acoge a todos los instrumentos de la legalidad para salir de la cárcel lo antes posible, esa misma actitud se les niega a los presos de ETA".
"Es una forma curiosa de defender a los presos: mientras ustedes pisan moqueta, los presos de ETA se pudren en las cárceles y no pueden acogerse a los beneficios penitenciarios", ha señalado.
Además, ha considerado que no es "admisible" que dirigentes de Sortu afirmen que "el tiempo de las detenciones ha pasado". "¿Qué quiere decir?, ¿que quienes tienen pendientes causas con la Justicia tiene que quedar impunes y se debe hacer borrón y cuenta nueva?", se ha preguntado.
El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, por su parte, ha considerado una "vergüenza" que se llame presos políticos a los presos de ETA "como hace EH Bildu y la izquierda abertzale" porque cree que "cuando se refiere a los presos de ETA como presos políticos, están justificando a ETA, dicen que no deberían estar presos, que son inocentes y no cometieron delitos porque sus crímenes estuvieron bien". Finalmente, ha defendido que la utilización de esta expresión "debe ser atajada por los Tribunales de Justicia y merece la aplicación estricta de la Ley de Partidos".
EN LA PONENCIA
La parlamentaria del PNV Maribel Vaquero ha criticado que la polémica sobre el término preso político no aporta nada al camino necesario recorrer para la pacificación y la convivencia y ha defendido la enmienda a la totalidad presentada por los 'jeltzales' que defiende que los debates en los que resulta prioritario alcanzar consensos básicos porque afectan a aspectos sensibles para la convivencia social y política se deben remitir "por responsabilidad democrática" a la Ponencia de Paz y Convivencia.
En este sentido, ha recordado a PP y a UPyD que tiene "abiertas" las puertas de la Ponencia de paz del Parlamento vasco, y ha pedido que no sigan alimentando "debates estériles" fuera de ella. Vaquero ha explicado que para el PNV, los presos de ETA no son presos de conciencia o políticos sino que son "presos que han vulnerado la ley con motivación política".
Por último, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha iniciado su intervención citando al exsecretario de Naciones Unidas, Kofi Annan, en las que afirmaba que "quien es terrorista para una persona, es un luchador por la libertad para otra persona" y ha defendido que "muchos presos vascos no han cometido ninguna acción delictiva sino que han sido condenados por actuar a nivel político o social", y ha citado, como ejemplo, a Arnaldo Otegi.
Arzuaga ha criticado que con esta iniciativa "no se pretende un debate", sino que hay Tribunales que "desde la lejanía, apostados como francotiradores, esperan una resolución", ya que "tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo están deseosos, esperando una posición del Parlamento para dar una vuelta de tuerca más a la represión judicializada que en los últimos tiempos está enfocada contra la solidaridad con los presos vascos".
Según ha defendido, los presos son políticos porque fue política su motivación, el contexto en el que se cometieron sus acciones y la "raíz de los hechos" y, en consecuencia, sus víctimas fuera políticas.
