Permach: "Si la izquierda abertzale se queda sin opción en estas elecciones, dejaría la situación al borde del desastre"

Actualizado: sábado, 28 abril 2007 11:15


MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El dirigente de la ilegalizada Batasuna Joseba Permach advirtió de que si la izquierda abertzale se queda "sin una opción" en las próximas elecciones del 27 de mayo "supondría un gran fracaso" para el proceso en el País Vasco "y, obviamente, dejaría la situación al borde del desastre".

En una entrevista concedida al diario 'Gara', recogida por Europa Press, Permach denunció que "a día de hoy" el panorama "no tiene muy buena pinta" para que se celebren unas "elecciones democráticas" en las que la izquierda abertzale esté presente y, en este sentido, destacó que ésta, "después de que en largos meses se le haya pedido que cumpliera la Ley de Partidos, ha dado un paso en esa línea y ha cumplimentado los requisitos para legalizar una formación política.

Permach anticipó que la izquierda abertzale utilizará "este reto electoral" para hacer "una apuesta en la buena dirección, para dar pasos a favor del proceso y para defender con uñas y dientes" una propuesta como la realizada el pasado mes de marzo en Anaitasuna, Pamplona. Incidió también en que tiene "que utilizar los próximos meses para conformar una gran marea humana que lleve definitivamente" a PSOE y PNV "a acordar el necesario marco democrático", ya que, en su opinión, "la solución definitiva" al conflicto vasco "pasa por un acuerdo y una solución política".

En este sentido, acusó a PSOE y PNV de negarse a abrir "ese debate político" y "a hincarle el diente a los nudos gordianos del conflicto: el derecho a decidir y la territorialidad", mientras que es la izquierda abertzale la que "está poniendo toda la carne en el asador". Así, destacó el "importante" esfuerzo que la izquierda abertzale está haciendo "para poner las bases para esa negociación política" al tiempo que denunció "la nula voluntad de esas formaciones bien para entrar al acuerdo, bien para responder a la propuesta que ha puesto sobre la mesa la izquierda abertzale, bien para abordar las raíces del conflicto".

Además, advirtió que la situación es cada vez "más grave" en la medida en que pasan los meses e hizo hincapié en que "en estos momentos" lo que se le está diciendo a la izquierda abertzale "es que no se quiere entrar al acuerdo, no se quiere entrar al debate de las soluciones políticas y se quiere, como se ha hecho durante todo este año largo, intentar sacar adelante un proceso técnico, de pacificación, que no busca entrar a los verdaderos factores y a las verdaderas soluciones". "Todo ello acarrea que la situación sea peor que la que vivíamos en los pasados meses", precisó.

"La responsabilidad principal de lo que está ocurriendo", dijo, es del PSOE", que "debiera ser consciente de que existe una posibilidad como no ha habido en 30 años de buscar definitivamente una solución política al conflicto". En cuanto al PNV, cuya "actitud de colaboración permanente del PNV es bochornosa", le recriminó que sea "incapaz de mantener unas posiciones propias en defensa de los derechos nacionales" y se dedique a "acompañar" al PSOE, llegando incluso, señaló, a mantener "posiciones prácticamente idénticas a las del PP".

Permach hizo hincapié además en que estos partidos "no han sido capaces de responder negativamente" a la propuesta del Anaitasuna "porque saben que es viable, realista y escrupulosamente democrática" "No estamos planteando crear un Estado vasco; hablamos de construir un marco transitorio, una autonomía para cuatro territorios con derecho a decidir y que sean los ciudadanos y ciudadanas de Hego Euskal Herria quienes tengan la palabra final", señaló.

Por último, más que la interlocución en este proceso, aseveró, "lo que verdaderamente está dañada es la confianza que en algún momento pudo haber entre las formaciones políticas" porque cuando ETA declaró un alto el fuego permanente el Estado español tendría que haber respondido "de forma positiva" poniendo de su parte "mecanismos de distensión, y no haciendo una apuesta represiva y negándose a entrar en el debate político".