Piden cuatro años de prisión para un médico forense juzgado en Lugo por un supuesto delito de malos tratos

Declara que "nunca" tuvo "un comportamiento ofensivo, ni agresivo psicológicamente"

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 17 diciembre 2009 17:48

LUGO, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fiscal pide cuatro años de prisión y diez de alejamiento de la víctima para el médico forense acusado de un supuesto delito de malos tratos juzgado en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo.

Así, por el delito de violencia psíquica en el ámbito familia el fiscal requiere dos años y otros dos por el delito de lesiones. La acusación particular demanda una condena de diez años.

Al parecer, según indicaron, el acusado, Manuel R., ha trabajado como médico forense en varios juzgados de Asturias llevando, incluso, casos de mujeres maltratadas.

El escrito de la acusación se sustenta en que mantuvo una relación sentimental con episodios de convivencia con Ana María B. desde el mes de octubre de 2001 hasta abril de 2004.

Durante el juicio, Manuel R. negó en todo momento que maltratara y amenazara de "nada a nadie". También dijo que no empleó vocabulario malsonante con la víctima, como el calificativo "zorra", que trabajaba en un periódico en Ribadeo. No obstante, sí reconoció que la relación pasó por "crisis", que llegó a ser "de horas en horas".

CRISIS DE PAREJA

"Nunca tuve un comportamiento ofensivo, ni agresivo psicológicamente", sostuvo durante la declaración a preguntas de la Fiscalía y, escudándose en las "crisis de pareja", admitió que les afectaron a los dos y que llegaron a perder peso.

Al respecto, relató que cuando se inició esta relación, la mujer vivía con otro hombre con el que rompió y, además, había otra persona que "interfería" en la incipiente unión.

El acusado rechazó también que durante una de las muchas rupturas de la pareja hubiera efectuado 470 llamadas en cuatro horas a la víctima. Se excusó cuando se le interrogaba a este respecto, que la "relación continuó".

Al acusado le habían decretado otra orden de alejamiento por un supuesto caso de acoso a una mujer de Gavá en Barcelona, al tiempo que se le archivó una tercera causa en relación a una joven de Gijón.

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