LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 25 May. (EP/IP) -
La tensión entre el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria, y el portavoz de Nueva Canarias (NC), Carmelo Ramírez, alcanzó hoy jueves su máximo grado en el transcurso de la sesión plenaria de la Corporación insular, al ser Ramírez expulsado de la sala por la Policía Nacional a requerimiento de Soria, que previamente consultó con el delegado del Gobierno, José Segura.
El consejero de NC presentará una denuncia contra el presidente insular por vulnerar sus derechos como consejero. Además, los consejeros del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) y de Coalición Canaria (CC) abandonaron el Pleno en apoyo al representante de NC y como protesta a la actitud "antidemocrática" del presidente insular.
La confrontación entre Soria y Ramírez llegó en el tiempo de réplica del portavoz de NC a una modificación de presupuesto, cuando pasaba la palabra a Rosario Chesa, con quien comparte tiempo de intervención tras la escisión de CC. En ese momento, Soria apuntó que el tiempo ya lo había agotado Ramírez, y que debían solucionar el hecho de que el portavoz de NC agotara todo el tiempo aunque le dijera a Chesa que le iba a dejar la mitad.
Tras este comentario de Soria, el representante de NC pidió al presidente que retirara lo que había dicho "porque no tiene que hacer juicios de valor sobre lo que sucede en el grupo nacionalista", a la vez que le exigió retirar su insinuación de que engaña a su compañera en la oposición.
Ante esta situación, el presidente del Cabildo realizó dos apercibimientos a Ramírez para que guardara el orden, a lo que el consejero de NC contestó con la exigencia de que Soria retirase "la falsedad" que había dicho y respetara el reglamento. Acto seguido, el máximo mandatario insular ordenó la expulsión de Ramírez, que se negó a abandonar la sala porque, según indicó, "el que comenzó con las provocaciones fue el presidente y es él el que tiene que retirar una falsedad".
El grado de tensión llegó a tal grado que Soria ordenó la suspensión del pleno hasta que el portavoz de NC procediera a abandonar la sala, por lo que todos los consejeros del Partido Popular (PP), junto al presidente, se levantaron de sus asientos y salieron del Pleno, que permaneció suspendido durante más de una hora, hasta que la Policía comunicó a Ramírez que a requerimiento de Soria debía abandonar la sala.
EL PLENO PROSIGUIÓ
El portavoz de NC acató la orden de la Policía y salió del Pleno acompañado por los restantes miembros de la oposición. A continuación, se reanudó el Pleno y se aprobó por unanimidad los restantes puntos del día, gracias a la mayoría absoluta del PP. La oposición reiteró sus mociones, que serán presentadas en un próximo pleno extraordinario solicitado hoy.
El portavoz del PSC, José Miguel Pérez, calificó el enfrentamiento como "un calentón", lo que, a su juicio, no justifica una decisión "tan brutal como la expulsión de un representante público". Pérez explicó que los socialistas intentaron llegar a un acuerdo con Soria para reconducir el Pleno, pero que el presidente se negó, una actitud "a la que estamos acostumbrados", agregó.
El portavoz socialista aprovechó para informar sobre una sentencia judicial que condena al Cabildo de Gran Canaria por no respetar los derechos constitucionales del PSC durante las sesiones plenarias. A este respecto, Soria señaló no conocer la sentencia, pero que sí conoce la que provocó la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid.
Por su parte, la consejera de CC, Rosario Chesa, se alineó con Ramírez al rechazar la actitud de Soria, y consideró que Gran Canaria "no se merece lo que ha sucedido". "Ni había ladrones, ni había violadores, ni había asesinos para mandar a la Policía Nacional, creo que se ha excedido en el ejercicio de sus competencias, esto ha sido una vergüenza", concluyó.
