PP asegura que el de 'San Antonio' "no es tal caso" y defiende la actuación de Alfonso Alonso y Maroto

VITORIA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director de campaña del PP de Álava, Iñaki Oyarzábal, ha asegurado que el 'caso San Antonio', por el que el Tribunal de Cuentas del Estado ha impuesto una fianza al exalcalde de Vitoria y ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y al actuar regidor, Javier Maroto, "no es tal caso", por lo que ha defendido la gestión de ambos y ha acusado al resto de partidos de "enredar" con este tema.

Oyarzábal, que ha ofrecido una rueda de prensa sobre la presunta trama de corrupción del 'caso De Miguel', por el que están imputados varios excargos del PNV de Álava, ha asegurado que este tema no tiene "nada que ver" con el 'caso San Antonio', en el que el Tribunal de Cuentas aprecia que Alonso, Maroto y otros ediles del PP causaron un "perjuicio" de medio millón de euros a las arcas municipales.

El parlamentario del PP ha lamentado que el PNV "se rasgue las vestiduras" por el contrato de San Antonio, por el que el Gobierno municipal del PP alquiló en 2007 un local a un empresario por un precio final que prácticamente triplica el precio por el que el arrendador lo había comprado un año antes.

En este sentido, ha lamentado que los 'jeltzales' "miren hacia otro lado" en casos de "corrupción" que afectan al PNV. Oyarzábal ha asegurado que el 'caso San Antonio' no tiene "nada que ver" con la presunta trama de corrupción vinculada al exdirigente 'jeltzale' Alfredo de Miguel.

NO "MEZCLAR"

De hecho, ha afirmado que "el caso San Antonio no es tal caso", y ha pedido que no se "mezcle" ni se "enrede" con este tema, como a su juicio está tratando de hacer el PNV, el PSE y EH Bildu.

Además, se ha mostrado convencido de que el Tribunal de Cuentas del Estado --que aún debe decidir si abrirá juicio contable por la actuación de Alonso y Maroto-- "dará la razón" a la gestión del Gobierno municipal del PP que en 2007 firmó este contrato.

"Todo se ajusta a la legalidad", ha asegurado, tras lo que ha acusado a la oposición vitoriana de querer "empañar la buena gestión económica" del actual alcalde del Partido Popular.