MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó este miércoles ante el Pleno de la Cámara Baja que el "silencio" que a su juicio practica el Gobierno en torno al supuesto 'chivatazo' policial a ETA durante la tregua no libra al Gabinete de la sospecha y remarcó que "sólo quien tiene algo que esconder trata de ocultar la verdad en el Palamento".
Aprovechando una pregunta sobre las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, la portavoz del PP recordó a la vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega su negativa a responder una pregunta en octubre sobre el llamado 'caso Faisán', así como el "escapismo" y la "falsedad" que achaca en este tema al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
También recordó que, hace una semana, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, tachó de "rumores" las sospechas del PP sobre el 'chivatazo' y lo contrastó con la decisión de la Audiencia Nacional de instar al juez Baltasar garzón a seguir investigando el caso al considerarlo de gravedad extraordinaria.
A su juicio, el Gobierno debe dar una respuesta a esta cámara porque "no se puede poner en entredicho el prestigio del Estado de derecho en la lucha contra el terrorismo". En ese sentido, preguntó directamente a la vicepresidenta primera si hubo o no instrucción política detrás del 'chivatazo' a la red de extorsión de ETA, avisando de que el silencio no libra al Gobierno de la sospecha: "Sólo quien tiene algo que esconder trata de ocultar la verdad en el Parlamento", enfatizó.
DE LA VEGA: MENOS ASPAVIENTOS
De la Vega, quien subrayó que el PP ya ha preguntado 14 veces en el Congreso por este asunto, replicó que no caben "lecciones de democracia" por parte del primer partido de la oposición. En su opinión, lo que le gusta al PP es "echar leña al fuego" y aconsejó a los 'populares' "menos aspavientos y remilgos carnavaleros y más trabajar".
Además, insistió en que el Gobierno ha hecho del Parlamento "el centro del debate político" y que "las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo se guían por principios de independencia, colaboración y control, premisas con las que cumple el Gobierno.
"Por supuesto que el Gobierno respeta al Parlamento, pero respetar no es imponer. Para determinar qué número de ministerios hay que crear, primero hay que ganar", concluyó, refiriéndose a la negativa del Ejecutivo a cumplir las iniciativas aprobadas por la oposición en el Parlamento para que suprima tres ministerios.
