IU también ha pedido al PSOE que luche por la pluralidad de las instituciones y no descarta poner sus propios nombres sobre la mesa
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PP no ha dado garantías a CiU para que los nacionalistas cubran una de las cuatro plazas del Tribunal Constitucional que se pretenden renovar este mes y de hecho ha cuestionado que la formación catalana se haya apresurado a presentar ya en el Congreso, diez días antes de que acabe el plazo, sus candidatos a éste y al resto de órganos endientes de renovación (Junta Electoral Central y Tribunal de Cuentas).
El pasado lunes, CiU registró sus aspirantes a ocupar una plaza en los citados tres órganos constitucionales, pese a que el plazo del que disponían los grupos no acaba hasta el 29 de junio y cuando la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la 'número dos' del PSOE, Elena Valenciano, están en plena negociación para cerrar un acuerdo --ya han mantenido dos reuniones--.
También el portavoz nacionalista en el Congreso, Josep Antoni Duran y Lleida, mantuvo la semana pasada una reunión con Sáenz de Santamaría en la que, entre otras cuestiones, conversaron sobre estas renovaciones pendientes.
AUN NO ERA EL MOMENTO
En ese contexto, en la dirección del PP no ocultan su sorpresa por la decisión de CiU de registrar sus candidatos para esas instituciones, ya que, según informaron a Europa Press fuentes 'populares', sin haber cerrado primero un acuerdo con el PSOE, no pueden garantizar la presencia de los nacionalistas en todos los órganos.
La principal discrepancia está en el Tribunal Constitucional, donde son cuatro los candidatos a renovar por el Congreso y, según fuentes socialistas consultadas por Europa Press, el reparto sería de dos propuestos por el PP y otros dos por el PSOE, tal y como se apalabró en noviembre 2010 cuando el Senado cubrió las cuatro plazas que tenía pendientes.
En medio de las conversaciones, CiU ha optado por registrar en el Congreso la candidatura del catedrático Antoni Rovira, que fue uno de los nombres que el Parlament propuso en 2010, cuando el PSC era el partido mayoritario.
Los nacionalistas catalanes admiten en privado que no tienen muchas esperanzas de que entre su candidato mientras que desde el PP insisten en que está "todo abierto" y que hay voluntad de acuerdo, aun que también cuestionan el empeño de CiU de poner ya nombres sobre la mesa.
En ese contexto no falta quien achaca esta maniobra a un intento de CiU por dividir a los socialistas, queriendo contraponer los intereses del PSOE a los del PSC, que en su día apoyó a Rovira en el Parlament.
Respecto a los nombres que manejan los dos grandes partidos, se especula con que el PSOE promoverá el ascenso de Cándido Conde Pumpido, exfiscal general del estado y miembro del Tribunal Supremo, mientras que el Gobierno parece mantener las candidaturas de Enrique López, cuya candidatura ya provocó el bloqueo de las negociaciones con el PSOE hace más de un año, junto con Andrés Ollero, catedrático y exdiputado.
Y en medio de esta negociación a tres bandas, también desde IU querrían optar a un puesto en alguno de los órganos constitucionales pendientes de renovación. De hecho, este miércoles el coordinador general de IU, Cayo Lara, trasladó al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la reunión que ambos mantuvieron que no entendería que su partido se quedara fuera de esas instituciones, informaron a Europa Press fuentes de la federación de izquierdas.
La idea de IU es presentar también candidatos junto a otras fuerzas minoritarias como ya hicieron en 2010 cuando se bloquearon las negociaciones entre 'populares' y socialistas para cubrir las vacantes en el TC.
DUDAS SOBRE EL PERFIL DEL TRIBUNAL DE CUENTAS
En cuanto al Tribunal de Cuentas, el número de candidatos a elegir es de 12. En este caso el PSOE considera que le corresponden cinco y seis al PP. Pero, dado que CiU querría pujar por un puesto, es posible que los 'populares' aprieten más para asegurarse la mayoría absoluta y evitar un hipotético empate entre sus consejeros y los de PSOE y CiU.
Eso sí, mientras la Asociación de Letrados y Auditores está pidiendo consejeros profesionales y no políticos, máxime en un contexto actual de crisis, los nombres que empiezan a circular sugieren un perfil bien distinto.
Así, los nacionalistas han registrado ya en el Congreso la candidatura de Francesc de Paula Caminal, que fue uno de los fundadores de CDC y que estuvo de delegado de la Generalitat en Madrid en la última etapa de Jordi Pujol. Igualmente, desde las filas socialistas suena el exdiputado Francisco Fernández Marugán, mientras que por el PP se habla de Teófilo de Luis, miembro de la dirección del Grupo Popular. Tampoco puede resultar raro cuando el actual presidente de la institución, Manuel Núñez, fue ministro con la UCD y diputado con el PP.
En cuanto a los candidatos a la JEC, el Parlamento debe elegir a cinco juristas, mientras que los otros ocho integrantes son elegidos por el Tribunal Supremo por sorteo. El reparto podría ser tres a dos, pero también CiU ha puesto un candidato sobre la mesa, concretamente la reelección de Juan Manuel Trayter Jiménez, que ya forma parte del organismo arbitral desde 2008. Si se acepta la candidatura de CiU, el PSOE podría perder una de las dos plazas que espera.
