La presidencia española de la UE será "reformadora", "estratégica" y "ética", según López Garrido

MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, aseguró hoy que la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010 será "reformadora", "estratégica" y "ética", ya que se impulsarán los "valores" de la Unión en un momento en el que, apuntó, "arranca" una nueva etapa.

López Garrido, en su discurso titulado 'Retos y desafíos de la Presidencia Española para la UE' celebrado en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, afirmó que España asumirá esta responsabilidad en un momento "totalmente inesperado" y subrayó que entre los principales desafíos con los que se encontrará son la "crisis económica, la energía, el cambio climático, el Tratado de Lisboa, las políticas de inmigración, la política exterior y la ampliación de la UE".

El acto contó con la presencia del presidente del Instituto Universitario de Estudios Europeos, Marcelino Oreja, el director del Real Instituto Elcano, Gil Carlos Rodríguez, y el vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius.

Para el secretario de Estado el Parlamento Europeo tendrá una gran importancia puesto que será el "más poderoso" de "toda la historia" de Europa. En este sentido, indicó que la presidencia española tiene como uno de sus objetivos principales el "lanzamiento" de reformas estructurales "nuevas y distintas" a las que planteaba la Estrategia de Lisboa, y aseguró que se aprobará "todo el nuevo esquema" de supervisión del sistema financiero.

"La Estrategia de Lisboa no ha dado los resultados que esperábamos, por ello la presidencia española lanzará reformas en la educación, en el empleo, en la investigación y en la economía verde", señaló para apuntar la importancia que tiene conseguir la "coordinación de las políticas económicas de los países de Europa" para salir "cuanto antes" de la crisis.

La Estrategia de Lisboa es el plan que diseñó la UE en el año 2000 con el objetivo de convertir a Europa en la economía basada en el conocimiento más dinámica y competitiva del mundo en el horizonte de 2010.

Dicho esto, López Garrido dijo que entre otros de los "grandes retos inesperados" que le toca afrontar a España en la UE durante el primer semestre de 2010 es la puesta en marcha del Tratado de Lisboa y, concretamente, la necesidad de llevar a cabo la "iniciativa legislativa popular" y la "cohesión al Convenio Europeo de Derechos Humanos".

CONVERTIR A EUROPA EN UN "POLO" DEL MUNDO "MULTIPOLAR".

Para él, es importante conseguir que la UE se convierta en un "polo" del "mundo multipolar" actual y apuntó al Tratado y a las diferentes Cumbres que se desarrollarán en el primer semestre de 2010 como las herramientas fundamentales con las que contará la presidencia española para alcanzarlo.

Con respecto a las políticas energéticas, el secretario de Estado lamentó que Europa "no tiene ni una política ni un mercado común de la energía" y aseguró que este tema será una de las "prioridades" durante el mandato español. Asimismo, remarcó que en lo que respecta al cambio climático a España le tocará "abordar una especie de Copenhague dos". "Ahora parece que Copenhague no acuerda todo lo que se pensaba que iba a alcanzar, por lo que si es así tocará abordar durante la presidencia una especie Copenhague dos", sentenció.

Garrido se refirió también a la negativa de Francia y de Alemania para que Turquía entre en la UE y afirmó que España seguirá "adelante" a la hora de "abrir nuevos capítulos de negociación" para conseguir su entrada en la Unión. No obstante, y dirigiéndose al embajador de Turquía en España, Ender Arat, que se encontraba en la sala, indicó que esto se producirá si el país "cumple también con sus deberes".

Por último, el secretario de Estado apuntó que en materia de inmigración a España le tocará "lograr alcanzar" el "flujo legal" y la "integración de los inmigrantes" en los países europeos. "No había política de inmigración, y a partir de 2005 y a iniciativa española el tema se empieza a tratar, además a finales del año pasado se alcanza un pacto de integración y ahora la presidencia española tiene que hacer que se haga efectivo ese pacto", señaló.