La presidenta del Consejo de Transparencia presume de independencia: No tengo jefe

Esther Arizmendi, presidenta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno
CONGRESO
Actualizado: miércoles, 23 septiembre 2015 20:17

El PP admite que el número de consultas ciudadanas ha sido "un poco decepcionante" y que quizá se pusieron "demasiadas expectativas"

MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, Esther Arizmendi, ha asegurado este miércoles no tener un "jefe" que le dé instrucciones sobre su labor para defenderse de las críticas de la oposición, que ha censurado la sintonía "casi total" que el organismo que preside mantiene con el Gobierno y su ausencia de crítica ante los "incumplimientos" de la Administración. "Un Consejo de la Transparencia que no critica al Gobierno es un Consejo muerto", sentencian desde el PSOE.

Durante su primera comparecencia en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas, Arizmendi ha presumido de que en el Consejo de Transparencia "no se habla de política" y se trabaja con "independencia" y, en este sentido, ha llegado a pedir a los grupos parlamentarios que "ayuden" a que este órgano esté "fuera de avatares y contiendas políticas" para que pueda seguir manteniendo su "independencia".

Esta reflexión inicial no ha convencido, sin embargo, a los grupos de la oposición, algunos de los cuales han dedicado buena parte de sus intervenciones a cuestionar esa tesis. Tal es el caso de la socialista Susana Sumelzo, quien ha tachado de "lamentable" que Arizmendi no cumpla con su obligación de "hacer cumplir" la Ley de Transparencia denunciando los "incumplimientos" del Gobierno y la Administración.

"Un Consejo de Transparencia que no critica al Gobierno es un Consejo muerto", ha indicado la socialista aragonesa, quien ha pedido a Arizmendi que lleve a cabo sus funciones "con total independencia" y deje de "dar cobertura" a un Gobierno cuya voluntad política es "contraria" a la transparencia.

EL GOBIERNO "NO CREE" EN LA TRANSPARENCIA

Sumelzo ha remarcado que el Gobierno "no cree" en la transparencia y que sólo mostró interés en desarrollar una ley al respecto para "desviar" la atención de su "responsabilidad" y la del PP en los casos de corrupción que le afectan.

De su lado, el portavoz del PNV, Emilio Olabarria, ha cuestionado también la independencia del Consejo de Transparencia porque a día de hoy dice tener dudas de si este órgano es un "apéndice" de las instituciones o realmente es independiente.

Además ha puesto en solfa que en su poco tiempo de vida dicho Consejo esté actuando como una verdadera institución de "contrapoder" y que comience a vislumbrarse que pudiera ser "una vacuna contra la corrupción".

En términos similares se ha expresado el diputado de UPyD, Rafael Calduch, quien ha criticado "la falta de voluntad política" del Gobierno de Mariano Rajoy de luchar contra la corrupción a través de la transparencia.

En su opinión, no es un escenario "deseable" para un órgano tan importante como el Consejo de Transparencia, que debe actuar como un regulador "independiente" para atajar las malas prácticas, poner al frente del mismo a una persona de la confianza del Gobierno sin contar con la opinión del resto de las fuerzas parlamentarias.

En nombre de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), la diputada Caridad García ha mostrado su sorpresa por que la falta de transparencia de la acción política no sea objeto de debate por parte de este órgano.

Frente a todas estas críticas, la presidenta del Consejo de Transparencia ha querido dejar claro que se siente "profundamente independiente" y que durante su tiempo al frente del órgano citado no ha recibido "orden de nadie". "Nadie me dice lo que tengo que hacer", ha enfatizado.

Aunque ha dicho que el pertenecer o no a un partido "no lastra la independencia" de las personas, Arizmendi ha insistido en que en sus 34 años en la administración ella ha trabajado "con absoluta independencia", "sin militancia" y "sin decantarse por nadie".

"Es muy difícil para mi que constantemente se ponga en cuestión cosas como ésta. En este trabajo la confianza se gana gramo a gramo y se pierde a kilos en cuanto hay juicios de valor que minan un trabajo muy serio y un perfil independiente sin jefe ninguno que me de instrucciones", ha apostillado.

NO ACTÚA CON TIBIEZA NI CON OPACIDAD

De la misma forma, ha negado que el Consejo de Transparencia haya actuado con "tibieza" o con "opacidad" y, de hecho, ha reiterado que la institución es "un ejemplo" de transparencia. "Todos los pasos que damos están consensuados y auditados con los ciudadanos", ha defendido Arizmendi, quien ha concluido apuntando que el trabajo del órgano que preside es sin duda "impecable".

En la misma línea que Arizmendi ha ido la intervención del portavoz del PP, Pedro Gómez de la Serna, quien ha censurado por "injustas" y "furibundas" las críticas vertidas por la oposición, y en concreto por el PSOE, contra la puesta en marcha del Consejo de Transparencia, unos comentarios que, a su juicio, son "propios de un periodo electoral".

En concreto, ha afeado a su homóloga socialista que haya asegurado que la función del Consejo es criticar al Gobierno --"esa es una función de la oposición, no del Consejo", ha dicho-- o que otros intervinientes, como el diputado magenta, hayan apuntado que existe falta de voluntad política para luchar contra la corrupción porque, a su entender, eso es una "exageración". "El Consejo y el Portal de Transparencia pueden contribuir a prevenir la corrupción, pero no son la panacea de todos los males", ha remachado Arizmendi.

NO CONSULTAN PORQUE NO CONFÍAN

Por otra parte, la portavoz socialista ha vinculado la a su juicio escasa utilización que hacen los ciudadanos del Consejo y el Portal de Transparencia a la "falta de confianza" que tienen en los mismos, un argumento que han utilizado otros portavoces de la oposición, como la parlamentaria de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Caridad García.

Incluso el PP ha admitido que el número de consultas en todo este tiempo ha sido "un poco decepcionante" y que quizá se habían puesto "demasiadas expectativas" en la ley o ésta no se ha publicitado lo suficiente.

Ante esto, la presidenta del Consejo ha coincido con el dirigente 'popular' en que la respuesta ciudadana ha sido baja en comparación con la que tuvieron otros países como Reino Unido o Chile. En todo caso, ha señalado que en España no hay cultura de consultar a la Administración. "Las personas tiene que pasar un poco de la queja y la crítica a la acción, a la responsabilidad y a la queja, y eso no es nada fácil", ha indicado.

Según ha desvelado, el Consejo de la Transparencia recibió en sus nueve primeros meses de vida un total de 280 reclamaciones de información por parte de los ciudadanos, 67 consultas sobre la ley por cuyo cumplimiento debe velar y ha emitido 203 resoluciones informativas.

En cualquier caso, Arizmendi ha querido dejar claro que el Consejo no es el responsable del Portal de Transparencia, un instrumento que en líneas generales ha defendido, si bien ha admitido que contiene aún "muy pocas respuestas" y que es "complejo" gestionar estos asuntos por medios electrónicos. Según ha dicho, el portal ha recibido 3,8 millones de entradas y gestionado 2.862 reclamaciones.

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