Presidente tribunal a un testigo: "Tiene obligación de decir verdad pero no se lo digo para que se asuste"

Actualizado: miércoles, 18 enero 2012 19:48

Los comentarios del magistrado Joaquín Giménez animan el juicio contra Baltasar Garzón por autorizar las escuchas de la trama Gürtel


MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del tribunal que juzga a Baltasar Garzón por autorizar las escuchas de la trama Gürtel, Joaquín Giménez, ha animado con sus comentarios la segunda sesión del juicio que se sigue en el salón de plenos del Supremo. "Tiene usted obligación de decir verdad pero no se lo digo para que se asuste", le ha dicho Giménez al responsable policial que dirigió la intervención de las comunicaciones de los imputados con sus abogados antes de que comenzara su declaración.

La vista oral, que se ha desarrollado entre disquisiciones jurídicas sobre si Garzón vulneró o no el derecho de defensa de los letrados al intervenir sus conversaciones en prisión con los cabecillas de la trama, únicamente se ha salido de este guión cuando el presidente de la Sala se ha dirigido a abogados y testigos para modular sus intervenciones. "¡La memoria no es un disco duro, si le ha dicho que no lo recuerda es que no lo recuerda!", le ha indicado a uno de los letrados de la acusación que trataba de apretar con sus preguntas a uno de los testigos.

Aunque con formas suaves y educadas, Giménez no ha dudado en amonestar a los abogados de las partes que han reiterado el sentido de sus preguntas y ha cortado sus intervenciones siempre que lo ha considerado necesario. "La pregunta está respondida de todas las maneras posibles", le ha advertido en una ocasión al abogado de Francisco Correa, José Luis Choclán.

Cuando éste le ha informado de que estaba "terminando" uno de los interrogatorios, el presidente de la Sala ha tomado la palabra para hacerle un ruego: "A ver si en vez de en gerundio lo pone usted en presente".

Al jefe de las escuchas también le ha pedido en otro momento de la vista que contestara a las cuestiones que se le planteaban sin irse por las ramas. "La pregunta tiene una respuesta sencilla, ¿sí o no?", le ha espetado. A este testigo le ha recibido pidiendo que le cambiaran el "vaso de agua" del anterior compareciente y le ha despedido diciéndole: "Puede irse y abandonar este edificio, a ser posible sin perderse".

LA "PEQUEÑA INUNDACIÓN DOMÉSTICA"

Durante la sesión vespertina se ha derramado por accidente un vaso de agua en el extremo de la mesa que ocupan el magistrado Luciano Varela, recusado en varias fases de la causa por Garzón, y el letrado del juez, Francisco Baena. "Suspendemos, señor agente, que hemos tenido aquí una pequeña inundación doméstica. Unos 'kleenex'", ha reclamado Giménez con sorna.

El incidente ha obligado a que varios magistrados, el propio acusado e incluso una mujer que seguía el juicio desde la primera fila del público hayan tenido que acudir en auxilio de Varela y prestarle varios pañuelos de papel para que pudiera secar la mesa, lo que ha provocado las risas del presidente de la Sala.

Éste también ha dejado otra 'perla' al comienzo del interrogatorio del funcionario que se encargó de la tramitación del caso Gürtel durante la instrucción en la Audiencia Nacional. "Puede usted quitarse la chaqueta si tiene calor porque más que chaqueta lo que trae usted es un chaquetón", ha dicho al testigo, al que le ha recomendado "seguir menos los medios de comunicación" como "terapia" contra el estrés.

"LAS CINCO, HORA PENINSULAR"

Giménez, que fue presidente de la Audiencia Provincial de Vizcaya, también despertó las risas del público que asistía a la primera sesión del juicio cuando tras indicar que la vista se iba a reanudar a las cinco de la tarde apostilló, por si cabía alguna duda, que se estaba refiriendo a la "hora peninsular".

Ese día Giménez reclamó a Garzón que se quitara la toga y bajara del estrado a fin de responder a las preguntas de las partes en su condición de acusado, lo que aprovechó para recordar en términos didácticos el origen de este "privilegio, que no derecho", y añadir que, al estar recogido en el Estatuto de la Abogacía, se aplica por extensión al resto de juristas.